La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un conductor tras una persecución de 30 kilómetros por la M-30 y la A-4. Los hechos ocurrieron el pasado sábado y el conductor detenido dio positivo en cocaína. Durante esa huida arrolló a varias patrullas, resultando algunos agentes heridos leves, según ha informado este lunes el cuerpo policial.
Todo comenzó a las 18 horas del sábado, cuando agentes de la Comisaría de Servicios Especiales se encontraban en calzada 1 de la M-30 interior, en la salida hacia la A-4, junto a un vehículo de señalización de M-30, porque había un vehículo averiado.
Los policías vieron que un coche se aproximaba a su zona a gran velocidad, sin aminorar la marcha y realizando una conducción errática. El turismo presentaba daños evidentes de haber sufrido un accidente: el parachoques delantero estaba medio caído, no tenía matrícula y ambas aletas presentaban en la parte posterior.
Los agentes procedieron a darle el alto, pero el conductor aceleró hacia ellos. Lo policías tuvieron que saltar para evitar ser atropellados. Se inició así la persecución hacia la A-4.
En el kilómetro 12,5 de esta autopista, los agentes ordenaron al conductor que se detuviera por la megafonía de su vehículo. De nuevo, el conductor hizo caso omiso de las órdenes y embistió en varias ocasiones al coche patrulla.
A continuación, el conductor perseguido se metió en una gasolinera a gran velocidad y por varias calles de un polígono del municipio de Getafe, parando y dando acelerones, en ocasiones circulando en dirección contraria y haciendo que coches, peatones y ciclistas tuvieran que retirarse a su paso no ser atropellados.
En un momento determinado, el delincuente aceleró a fondo e impactó su vehículo contra una patrulla, provocando graves daños en la misma. Tras este suceso, el conductor agresivo emprendió la marcha por la A-4 en sentido contrario, haciendo en un momento concreto un cambio de sentido para incorporarse a la corriente circulatoria.
Los agentes solicitaron colaboración a la Guardia Civil para detener el tráfico y poder así detener el vehículo. A la persecución se unió otra patrulla de Policía Municipal de Madrid, cerrando el paso al perseguido y encapsulándolo, mientras este seguía embistiendo a los coches policiales.
Finalmente, lograron detenerle en el kilómetro 20 de la autovía de Andalucía, ya en Pinto. El conductor se encontraba muy agresivo, pegando puñetazos a los agentes y resistiéndose muy activamente. Tuvieron que sacarlo por la ventanilla del coche.
En el arresto colaboró la Sección de Apoyo Aéreo en el lugar de la detención, dando seguridad a la zona y luego realizando una planimetría para incorporarla a las diligencias de la Comisaría de Policía Judicial de Tráfico.
Asimismo, le realizaron la prueba de alcohol y drogas, dando positivo en cocaína. Al lugar acudieron sanitarios del Summa-112, que atendieron a este individuo y a los dos agentes heridos leves. Fue trasladado primero al Hospital 12 de Octubre de Madrid y luego a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía del distrito de San Blas para su posterior puesta a disposición judicial.