El Club Lioparda no aparece en Google Maps. Su cuenta de Instagram es privada. Solo se accede por invitación y solo unos pocos bolsillos privilegiados pueden permitirse la entrada a esta sauna-after. Por eso tiene rotulado en la puerta "secret club". Bajo este rótulo, ahora, también hay una mancha de sangre.
Una pelea ocurrida este lunes a las 9 de la mañana se ha saldado con cuatro detenidos: tres clientes y el encargado del local. La reyerta se inició dentro del local, ubicado en los bajos de Azca (Tetuán), cuando tres individuos que estaban molestando a unas clientas rociaron con un extintor el interior del establecimiento, según consta en el atestado policial al que ha tenido acceso este periódico.
El encargado procedió a sacar, con ayuda del personal, a estos individuos del local. Una vez fuera del local, los tres hombres arrancaron unas baldosas de la pared del pasillo y las empezaron a lanzar contra los porteros del local. Asimismo, uno de los alborotadores sacó un objeto punzante e hirió al encargado en un brazo, desgarrándole el bíceps. Este se defendió a puñetazos.
La Policía Nacional se personó en el lugar y detuvo a los tres alborotadores -un hombre magrebí de 33 años, un dominicano de 23 y un español de 22- y al encargado del local, de 34 años. El empleado fue llevado al Hospital Ramón y Cajal por el Samur. Uno de los alborotadores fue evacuado a La Paz por contusiones en la cara.
Esta la segunda pelea registrada en los bajos de Azca en 10 días. El pasado 4 de noviembre una pelea entre porteros de la discoteca Nazca y unos clientes se saldó con siete heridos, dos de ellos graves. Cuatro personas fueron detenidas.
"Cuando se lío en el Nazca aquí no apareció nadie", se sorprende un trabajador del local ante la presencia de periodistas en la puerta del Lioparda. Esta sauna-after no había registrado incidentes en más de un año, según asegura un segundo trabajador.
El Lioparda no es una discoteca, es una sauna, según explica una persona cercana a los propietarios. No tiene dj, solo un hilo musical. Funciona con licencia de sauna-bar y puede abrir las 24 horas. Solo se puede acceder por invitación y la entrada cuesta 50 euros. Dentro, una copa ronda los 30 euros.
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El club tiene un aforo cercano a las "70 u 80" personas y tiene el secretismo como máxima. Le interesa atraer únicamente a un público muy selecto y pudiente. Entonces, ¿cómo acabaron estos alborotadores dentro del local? "Si levantas la mano para hacer caja, pasan estas cosas", afirma esta última fuente.
Este establecimiento es frecuentado por personajes ilustres, famosos, futbolistas y hasta por el propio Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón, según detalla el diario El Mundo.
El pasado febrero, la Policía Municipal desalojó de madrugada una fiesta ilegal en otra sauna de la calle Orense donde había 229 personas, más del doble de lo que le permitía la licencia. Entre los asistentes había numerosos menores de edad, presencia de drogas y, de nuevo, el nieto del rey Juan Carlos, que no se pierde una.