Pedro Capote, el empresario que gestionó el Burro de Manuel Becerra: "Rezo todos los días por los fallecidos"
El entorno del exoperador de la franquicia en Madrid habla con EL ESPAÑOL un año después de la tragedia: "Supuso un antes y un después" en su vida.
20 abril, 2024 02:20El 21 de abril, pero de hace un año, un incendio voraz calcinó en unos minutos el restaurante Burro Canaglia de Manuel Becerra. Dentro de esta trágica historia, hubo tres fallecidos, una rápida actuación de los bomberos y una cadena sevillana, Burro, que vio como su único local en la capital se esfumó de golpe. Al madrileño Pedro Capote le tocó vivir el suceso de cerca por otra razón. Él era entonces el empresario que explotaba el restaurante mediante una franquicia. Ahora, con motivo del aniversario del suceso, su entorno cuenta a Madrid Total cómo la trágica noche "supuso un antes y un después" en la vida del exfranquiciado.
El círculo del empresario accede a responder a las preguntas de EL ESPAÑOL después de haberse negado a hablar hace un año por mantener su "respeto" de "corazón" hacia las víctimas y a sus familiares. Capote ha recibido desde entonces "varios ofrecimientos" para que expusiera su versión. Lo ocurrido en esos minutos, dicen, marcó "para siempre" a este hombre de 42 años, que recibió tratamiento psicológico "durante meses para poder afrontarlo y tirar para adelante".
El empresario mantuvo entonces su silencio a pesar de que "se difundieron ciertas informaciones inciertas, que con el tiempo se han demostrado en modo alguno que no correspondían con la verdad". Decidió no entrar en debates que, en esos momentos, entendía que podían generar "más dolor y confusión" a las familias que perdieron a sus seres queridos.
Burro Canaglia es una cadena de restaurantes que pertenece al grupo sevillano de restauración The Clandestine Hub. Sus negocios de cocina italiana abrieron por primera vez en 2017 en la capital hispalense y fueron expandiéndose por el resto de España a través de franquiciados. Pedro Capote fue el operador de la franquicia en la capital. El restaurante abrió sus puertas por primera vez en enero de 2022. Fue el décimo Burro Canaglia de la cadena.
Hoy, Burro Canaglia sólo anuncia seis locales abiertos en su web, frente a los 17 de hace un año. El empresario madrileño, por su parte, se desligó de la franquicia y del establecimiento de Manuel Bercerra.
"Un antes y un después"
Después de todo este tiempo, el empresario madrileño cree que puede expresar mejor como se sintió y se sigue sintiendo, indican desde su entorno. Aunque nada -añaden- puede "compararse al dolor y al sentir de los familiares de las víctimas". En cualquier caso, esta desgracia "supuso un antes y un después" en su vida y permanecerá dentro de él "para siempre".
Además de recibir ayuda psicológica, su círculo traslada a este diario que Capote no ha "parado de rezar ni un solo día tanto para que los fallecidos descansen en paz, como para que sus familiares más allegados puedan mitigar en parte ese gran dolor tan profundo que es perder a un familiar o un ser querido".
"Un accidente terrible"
La instrucción del incendio en la plaza Manuel Becerra sigue abierta un año después y sin imputados en la causa. El juzgado número 46 de Plaza de Castilla aún está recabando informes periciales tanto de la Policía Científica como de la Inspección de Trabajo. También está a la espera de los últimos informes médicos de algunos heridos.
Como no cuenta con información suficiente y la investigación no está completa, el juez no ha acordado la citación de ninguna persona como imputada. Fuentes del TSJM recuerdan que, en principio, fue un accidente donde no hubo una voluntad de nadie de cometer un delito. Es decir, nunca hubo dolo.
Desde el círculo del empresario subrayan que ha colaborado con las autoridades pertinentes desde el primer día "para ayudar a esclarecer todo el suceso". Capote respeta y confía en el trabajo de los juzgados y tribunales, "quienes llevan a cabo las investigaciones que estiman oportunas con rigor y ecuanimidad", agregan.
Respecto a su valoración personal de lo acontecido hace un año en el número 16 de Manuel Becerra, el entorno del empresario sostiene que fue un accidente "sin duda terrible" y con unas "consecuencias nefastas totalmente fortuitas". Por ello, sólo esperan que la investigación concluya para conocer qué consideración otorga finalmente el juzgado a estos hechos.