Los tres presuntos autores del asesinato de Borja Villacís.

Los tres presuntos autores del asesinato de Borja Villacís. EFE e imágenes cedidas.

Sociedad

Las incógnitas del crimen de Borja Villacís: el tercer coche, el mediador y el misterioso desplazamiento a Toledo

Se cumple una semana del asesinato a tiros del hermano de la exvicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís en el kilómetro 6 de la M-612.

11 junio, 2024 02:16

El pasado martes 4 de junio poco después de medio día se produjo un tiroteo en el kilómetro 6 de la M-612. Un suceso que dejaba un muerto y un herido. Minutos después, fuentes de la investigación identificaban con nombre y apellido a la víctima mortal: Borja Villacís, de 43 años, hermano de la vicealcaldesa Begoña Villacís

Tras desvelarse la identidad de la víctima comenzaron a surgir varias preguntas: ¿Cuál era el motivo del asesinato? ¿Qué relación tenía Borja con sus asesinos? ¿Quién era el acompañante de Borja que resultó herido tras los hechos y pudo llegar a la Fundación Jiménez Díaz para ser atendido? Una semana después de estos macabros hechos, todavía quedan algunas incógnitas en el aire.

Pero, poco a poco, algunos de estos interrogantes se fueron desvelando. La vinculación de Borja Villacís y de su acompañante en el momento del crimen a los Ultras Sur y al grupo neonazi Outlaw Madrid reforzaron la hipótesis de que se trataba de un ajuste de cuentas entre bandas. Pero no era así.

Agentes de la Policía trasladan a jefatura a los presuntos implicados en el crimen de Borja Villacís.

Esas sospechas perdieron fuerza gracias al desarrollo de la investigación y se empezó a creer que se trataba de un encuentro pactado entre las dos partes que tuvo un trágico final, aunque esta otra hipótesis tampoco ha llegado a confirmarse con total certeza. 

El mismo día del asesinato, la Policía detuvo en una gasolinera en Plaza Elíptica a una mujer implicada en los hechos. Se trataba de María José Estopa, de 52 años. En el momento de su detención, trató de engañar a los agentes diciendo que había sido víctima de un secuestro, pero los agentes no le dieron credibilidad al comprobar su larga lista de antecedentes.

Escena del crimen de Borja Villacís.

Escena del crimen de Borja Villacís. Europa Press

Un día después del crimen, el miércoles 5 de junio, gracias a un amplio dispositivo policial, las autoridades conseguían detener en Yuncos, Toledo, a los otros dos presuntos autores del crimen: se trataba de Ismael el Idrissi y Kevin Pastor, este último, el presunto autor material del asesinato de Borja Villacís e hijo de la primera detenida. 

Una vez arrestados, el viernes 7 de junio, la juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Illescas (Toledo), mandó a prisión a madre e hijo y dejó en libertad provisional a Ismael.

 La jueza le imputa a Kevin de forma provisional los delitos de homicidio consumado, tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas, y falsedad documental, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Las incógnitas del crimen

Ahora, una semana después del crimen, la investigación sigue abierta y bajo secreto, tal y como informan fuentes policiales. El pasado jueves 6 de junio, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó que "en breve, este desgraciado asesinato estará esclarecido totalmente", pero lo cierto es que todavía algunas incógnitas que rodean al caso. 

La primera de ellas es la duda sobre cuál era el papel de Luis, el acompañante de Borja Villacís en el momento que fue tiroteado. También se le ha vinculado con los Outlaw Madrid y, tal y como afirman algunos medios, podría ser que Luis fuera el verdadero objetivo del crimen, puesto que Kevin y él se conocían y tendrían rencillas por resolver.  

El despliegue policial en Yuncos, Toledo, para detener a Kevin e Ismael.

Otra incógnita de este caso se centra en la presencia de un tercer coche, que sería el que trasladó a Luis al hospital Fundación Jiménez Díaz, donde se recupera de sus heridas. Se cree que el citado vehículo podría ser de color azul y aparece en la versión que algunos testigos han dado a la Policía.

Otro interrogante de este suceso se centra en Ismael. Pues según fuentes de la investigación, de momento no hay pruebas que le sitúen en la escena del crimen. De hecho, él ha aportado pagos que realizó en un bar a kilómetros de distancia de lo sucedido y ningún testigo lo ha reconocido como presente durante el homicidio el pasado martes.

Por otro lado, se investiga cómo llegaron Kevin e Ismael hasta Toledo, localidad en la que finalmente fueron detenidos. Algunas hipótesis apuntan a que contaron con la ayuda de una tercera persona que les llevó, puesto que María José ya había sido arrestada cuando Kevin e Ismael se desplazaban hacia el sur. 

Restos de sangre de Borja Villacís en la M-612.

Restos de sangre de Borja Villacís en la M-612. Jesús Soler

Además, tampoco se ha esclarecido el motivo real de la disputa que en la que Borja Villacís perdió la vida. La principal hipótesis es que se trataba de un encuentro pactado para solucionar rencillas, pero se ha especulado con que Borja tenía un papel de mediador entre Luis y Kevin, pues los tres tenían vínculos con los movimientos ultras y era conocida su rivalidad.  

Incógnitas sin resolver de un suceso en el que sí hay varias certezas: tres detenidos tras un tiroteo en el que, por desgracia, una persona perdió de la vida de manera verdaderamente violenta. 

El día del crimen

Fue un BMW X2 el que abordó al vehículo en el que viajaba Borja Villacís junto con Luis hacia las 12:30 horas del pasado martes. Tras chocar contra el coche de las víctimas, uno de los tres pasajeros de BMW sacó una pistola y descerrajó varios tiros, hiriendo a Villacís mortalmente en cabeza y tórax. Los servicios de emergencias solo pudieron confirmar el fallecimiento.

Cuando las autoridades retiraron de la carretera el vehículo en el que viajaba Borja Villacís, eran visibles los agujeros de bala en uno de los laterales y también los restos de sangre en la carretera y en el arcén. 

Los presuntos asesinos del hermano de Begoña Villacís cambian la matrícula del coche.

Tras el asesinato, las tres personas implicadas se dieron a la fuga y las autoridades desplegaron un amplio dispositivo para darles caza. No muy lejos de donde habían cometido su crimen, pararon su vehículo para cambiar la matrícula y deshacerse de las armas del homicidio, todo ello sin saber que en ese momento unos empleados de unas oficinas cercanas les estaban grabando. 

Una vez se produjo la detención de María José, el círculo se empezó a cerrar sobre los sospechosos y se les relacionó con un clan de Bargas (Toledo). Cuando la Policía Científica, especialista en escenas de crimen, acudió al punto donde se había grabado a los presuntos autores del crimen, encontró una bolsa, una caja con munición y revólveres. Y, también, un arma larga que dejaron abandonada tras de sí los autores en su fuga.