La estación de Chamartín-Clara Campoamor está registrando este martes un nuevo episodio de retrasos en sus servicios ferroviarios debido a una avería. En esta ocasión, una incidencia que ha afectado a la electrificación de la estación ha ocasionado demoras en los trenes de alta velocidad con origen y destino a Chamartín.
La avería se ha originado en una catenaria y se ha registrado a las 15.35 horas. Ha dejado sin servicio las vías 19, 20 y 21 de alta velocidad, según ha informado fuentes de Adif a Europa Press.
La incidencia ha afectado a tres trenes, dos de ellos Avant de Renfe entre Madrid y Valladolid y el otro, un Iryo Madrid-Alicante. El personal de Adif trabaja ya para solucionarla en el menor tiempo posible. Fuentes de Adif indican que el resto de vías de alta velocidad de la estación (de la 14 a la 18) se encuentran operativas. Fuentes de Adif informan de que hacia las 20:35 la avería ha quedado subsanada.
Precisamente, durante esta misma jornada, pero en la estación de Atocha, se ha producido una falta de tensión generalizada en la catenaria que ha afectado a la totalidad de la red de Cercanías y Media Distancia durante 30 minutos.
A raíz de la incidencia de Chamartín, el delegado del Área de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha criticado que se haya producido un nuevo episodio de estas características en la estación.
"La estación de Chamartín, colapsada y los ciudadanos, atrapados. Da igual cuando lo leas mientras Puente sea ministro. En cualquier Gobierno normal, ya hubiera sido cesado", ha indicado.
Las incidencias en la red ferroviaria madrileña son uno de los grandes motivos de enfrentamiento entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Transportes, de quien depende el servicio.
Tanto el Gobierno autonómico como el Ayuntamiento de la capital han pedido en repetidas ocasiones más inversión en estas infraestructuras y han criticado al ministro del ramo, Óscar Puente, por la sucesión de averías en los últimos tiempos.
Al mismo tiempo, desde el Departamento estatal defienden el funcionamiento de Renfe y la puntualidad de Cercanías, así como la inversión realizada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para renovar la flota de trenes regionales.
La última incidencia que se produjo en la estación de Chamartín-Clara Campoamor fue hace dos semanas, el pasado 5 de agosto. Una incidencia en un tren registrada en la tarde de aquella jornada provocó la interrupción durante dos horas y veinte minutos del servicio ferroviario de alta velocidad entre Madrid y Levante y sembró el caos en la estación, donde se aglomeraron cientos de personas y otras tantas en el exterior. La circulación se restableció casi dos horas más tarde.