El verano 2024 está a punto de terminar y, desafortunadamente, este año también hay que lamentar muertes por ahogamiento en la Comunidad de Madrid. Unos meses estivales en los que se han producido casos especialmente trágicos, como la muerte de un niño de siete años que se ahogó en el embalse de Picadas. 

En cuanto a los datos de este verano, desde la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS) informan de que en la Comunidad de Madrid se han producido un total de 7 muertes por ahogamiento este verano. Un número coincide con el de 2023, pues el pasado verano también perdieron la vida 7 personas en espacios acuáticos. De los siete fallecimientos, cuatro se produjeron en el mes de julio, siendo el mes con más mortalidad, dos en junio y uno en agosto,

Fuentes del 112 Comunidad de Madrid precisan que, desde el 1 de junio hasta el 31 de agosto de 2024, Summa atendió un total de 25 episodios por ahogamiento en la Comunidad. De todos ellos, en dos ocasiones, los sanitarios tuvieron que certificar la muerte de la víctima en el momento. Cinco casos murieron en el hospital a pesar de que fueron reanimados por el Summa tras sufrir el ahogamiento. 

Por otro lado, de los 25 episodios por ahogamiento que atendió el Summa 112 en la Comunidad de Madrid, 6 tuvieron lugar en domicilios, 8 en urbanizaciones privadas, 8 en polideportivos o piscinas públicas, 2 en embalses o pantanos y 1 en un colegio. 

El primer caso de ahogamiento en Madrid del verano de 2024 se produjo el miércoles 26 de junio, cuando un joven de 18 años murió cuando entró al agua a darse un baño en la playa del Muro del pantano de San JuanSu cuerpo fue localizado por los profesionales del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) hacia las 10:30 horas del día siguiente, menos de 24 horas después de su desaparición, a una profundidad de entre 5 y 6 metros de profundidad y a unos 12 metros de la orilla. Al parecer, se bañó en una zona no habilitada. 

Por otro lado, a finales de julio se produjo un episodio especialmente trágico: un niño de siete años se ahogó en el embalse de Picadas, en San Martín de Valdeiglesias y perdió la vida unas horas después en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Otro caso especialmente duro fue el de un menor de 13 años que sufrió un ahogamiento tras quedar atrapado en la rejilla de la depuradora en una urbanización de Alcalá de Henares. Los hechos sucedieron el miércoles 17 de julio, y pesar de que se le pudo reanimar, falleció cuatro días después en La Paz. 

Roberto Barcala-Furelos, especialista en socorrismo y coordinador del grupo de socorrismo de la Sociedad Española de Emergencias y de Urgencia (SEMES) explicó en conversación telefónica a Madrid Total que "Los ahogamientos en piscinas domésticas y privadas se producen normalmente porque no están vigiladas, pero eso existe un elevado riesgo de ahogamiento infantil". 

La Guardia Civil en el Pantano de San Juan. @policialocalsmv

Por otro lado, advirtió de que los ahogamientos son en general "muy rápidos y silenciosos", por lo que, desde el SEMES recomiendan "restringir y perimetrar el acceso a las piscinas privadas cuando no haya un adulto supervisando".

Cuando una persona se ahoga se debe llevar a cabo una reanimación cardiopulmonar: "Por cada minuto que se retrasa la reanimación se pierden entre el 10 y 12 por ciento de posibilidad de supervivencia y conforme va pasando el tiempo, el daño neurológico es mayor, puesto que el oxígeno no llega al cerebro", apuntó Roberto Barcala-Furelos. 

"Con una reanimación inmediata, el pronóstico de una persona que haya estado menos de cinco minutos bajo el agua es favorable, entre cinco y diez minutos variables y más de diez muy malo", narraban estas fuentes.  

Balance nacional 

Un total de 362 personas murieron ahogadas en espacios acuáticos españoles en los ocho primeros meses de este año, lo que supone un incremento del 19,8 por ciento respecto a los 302 del mismo periodo de 2023, tal y como informan desde la RFESS.



De esta forma, a nivel nacional, este periodo de 2024 se convierte en el segundo peor en los últimos diez años, en referencia a los ocho primeros meses, tras 2017 cuando se registraron entre enero y agosto 377 fallecimientos, según recoge el informe nacional de ahogamientos que elabora la RFESS, que destaca también que solo en agosto del presente ejercicio se han contabilizado 70 muertos frente a los 53 del mismo mes de 2023.



El perfil de la persona que ha perdido la vida ahogada en lo que va de 2024 es el de un hombre (85 por ciento de los casos), español (84 por ciento) y mayor de 55 años (44 por ciento).



Más del 40% de los fallecimientos de los ocho primeros meses de este año se concentran en Andalucía (57), Comunidad Valenciana (52), y Galicia (51).



Tras estas comunidades se sitúan Cataluña y Canarias, ambas con 34; Castilla y León, 26; Baleares, 23; Región de Murcia, 13; Castilla-La Mancha, 12; Asturias, 11; Aragón, 10; Extremadura, 9; País Vasco, 8; Cantabria, 7; Navarra, 4; La Rioja, 3 y Melilla, 1, mientras que Ceuta no ha registrado ninguno.



En cuanto al mes de agosto el informe subraya que ha sido especialmente luctuoso en Andalucía y Castilla y León, con 11 muertos en cada caso, seguidas de nueve en la Comunidad Valenciana, 7 en Cataluña y Baleares, 5 en Galicia, 4 en Canarias y Castilla-La Mancha, 2 en Aragón, Extremadura, País Vasco y Región de Murcia y 1 en Cantabria, la Rioja y Asturias.



La mayoría de los ahogamientos han sucedido en playas (49 por ciento, frente al 19,9 por ciento en ríos y el 12 por ciento en piscinas), sin vigilancia (84 por ciento) y entre las 10:00 y las 18:00 horas (55,8 por ciento).