Los 250 habitantes censados en Parauta no tendrán las luces de Navidad entre las que pasear este año. Apenas un árbol navideño de led que la alcaldesa, Katia Ortega, compró el año pasado. Pero, al contrario de lo que pueda parecer, el pueblo se está preparando para vivir sus fiestas más felices. El Ayuntamiento ha destinado el remanente en el presupuesto a comprar lotes de productos ibéricos para todas sus familias.
En conversación con EL ESPAÑOL, la alcaldesa de Parauta ha indicado que esta iniciativa se ha puesto en marcha "para que este año tan difícil todos los vecinos puedan saber qué es tener un jamón en casa por Navidad". El presupuesto de las luces en años anteriores rondaba "entre los 6.000 y 10.000 euros". En esta ocasión se ha redirigido la inversión. En el pueblo ha acogido la idea con sorpresa e ilusión.
El año pasado, a la iluminación se añadieron unos fuegos artificiales que anunciaron su inauguración. Este año tampoco habrá, pero habrá valido la pena renunciar a cambio de una cesta de Navidad de las que poco se están viendo este año.
Todos los lotes, que han costado en torno a 8.000 euros, se han comprado en una boutique gastronómica de Ronda. "Es una forma de reactivar también la economía local", asegura la alcaldesa. En Queso y Jamón, la tienda donde han adquirido las paletas, salchichones, chorizos y botellas de vino están encantados: "Los productos son ibéricos y de los buenos: el jamón es de pata negra", afirman.
"Los productos del cerdo son todos de Guijuelo, pero hemos querido introducir vino de la tierra", afirman en la tienda. El vino escogido es El Buen Puntito, de las bodegas rondeñas Morosanto, con el que pasar unas navidades que van a ser inolvidables. Lo que podía parecer una Navidad triste, sin luces, se ha convertido en toda una campaña de imagen para esta localidad: "Me han llegado a mandar incluso copias de DNI para empadronarse y llevarse un lote", ha afirmado la alcaldesa entre bromas.
Según el censo, en Parauta viven 253 personas, pero no habrá una paleta para cada uno: "El reparto lo estamos haciendo a raíz del padrón y se dará un lote a cada unidad familiar", por eso habrá quien tenga que compartirlo con su familia y quien lo tenga para sí.
En otras localidades cercanas, como es Benarrabá, su alcalde ha mantenido la iluminación navideña, pero ha reducido la inversión para poder entregar a sus vecinos un pascuero y una caja de mantecados y así, hacer más dulce las fiestas.
Contra la despoblación
A pesar de ser una localidad con una población tan reducida, es el más joven de la zona: "Tenemos dieciséis niños inscritos en el colegio", algo que enorgullece a la alcaldesa. Con el inicio de la pandemia, las localidades cercanas a Parauta, como Júzcar o Alpandeire, también notaron un leve aumento de habitantes: "Estamos a media hora de Marbella y hay mucha gente que está empadronada aquí pero vive en la costa".
La alcaldesa dice haber empezado una guerra contra la despoblación y espera que, poco a poco, pueda tener más vecinos: "Hay familias que trabajan abajo -en Marbella- y que no pueden pagar 800 euros de alquiler. Aquí, en Parauta, hay alquileres de casas por 200", afirma.
En cualquier caso, Ortega dice estar a la espera de inversiones "de un grupo de Dubái" que crearía 40 puestos de trabajo fijo para los parauteños. "Estamos pendientes de que permitan instalar una nave industrial, pero estamos en las puertas de un Parque Natural y eso está demorando los trámites".
Parauta es uno de los pueblos de la Serranía de Ronda que, gracias a su baja población, mantiene su trazado musulmán original y tradiciones como la de los verdiales, cante típico malagueño: es la única localidad de la comarca en tener una panda. Sin duda, las navidades de 2020 serán recordadas como las de la pandemia de covid, pero en Parauta también dejarán un buen sabor de boca