Alberto González, el empresario malagueño que se hizo famoso por lanzar la marca Pigdemont, con la que caricaturizaba al expresidente de la Generalitat, acaba de ser nombrado nuevo coordinador de Vox en Mijas (Málaga).
Ese nombramiento le ha llevado a borrar algunos de sus tuits en los últimos días. Fuentes de la formación de Santiago Abascal confirman a EL ESPAÑOL que el pasado jueves, cuando sabían ya que él iba a ser designado coordinador, le dieron "un toque".
Una de las dianas de sus tuits ha sido Pablo Iglesias. "Con esto del lenguaje inclusivo, ya no sé qué fue lo que me dijo Pablo que le cortase", decía en un mensaje que acompañaba de una estatua romana con el pene cercenado. Un juego de palabras que González ha repetido en las últimas semanas: "Colita, coleta, calita, uffff, un sinvivir".
González tardó poco en cambiar su nombre de usuario en Twitter. Tras recibir el tirón de orejas de la cúpula del partido, dejó de usar @srpigdemont para cambiar a @mijasporespana.
La tecnología no ha jugado a su favor, ya que es sencillo encontrar tuits publicados con su anterior nombre de usuario. Sólo ha modificado el nombre, pero mantiene todos los aspectos de la cuenta activos: foto de perfil, seguidores y tuits antiguos... aunque no todos.
Llamativos son algunos mensajes que, en un tono incluso escatológico hacia Pablo Iglesias, siguen publicados.
Con alusiones a Iglesias, González comparte, incluso, montajes en los que llama Perreras al periodista Antonio García Ferreras, o cambia el nombre de su programa por Al piojo vivo.
Otro de los blancos preferidos de González es Pablo Echenique, a quien responde habitualmente con mensajes como: "Te queda un cambio de neumáticos en el Gobierno de España".
Al portavoz parlamentario de Unidas Podemos le dedicaba uno de los tuits tras, su nombramiento, han desaparecido de su cuenta: "Gran semana para España, hoy no ha pasado la ITV Pablo Echenique".
Como indican fuentes de Vox, los afiliados no dan crédito, "¿es que esto no lo revisa nadie en Málaga?". En referencia a las publicaciones de González, miembros del partido de Abascal afirman que esas son publicaciones impropias de un cargo orgánico, una persona que representa a mucha gente en un municipio. Es un "auténtico despropósito".
Cuestionado por este periódico, González ha argüido que esta semana tendrá su primera reunión como cargo interno de Vox y que, hasta entonces, prefiere no hacer declaraciones: "No quiero saltarme unas normas. Si las hay, las desconozco", afirma.
Aunque González haya decidido esperar para contestar a este medio, algunos de sus tuits hablan por sí solos…
"Nos la han endiñao"
El nombramiento del empresario ha sido motivo de bromas entre algunos miembros de Vox: "A lo mejor en las mesas informativas además de pulseras reparte embutidos y da tarjetas descuento para comprar en Pigdemont", afirman.
Fuentes locales de Vox creen que esta es una invitación que hacen desde la gestora "a salir del partido" porque "nos la han endiñao" y esto "va a ser peor que Ciudadanos", afirman, en cuanto al "caciquismo que se ejerce desde los cargos orgánicos".
Alberto González, que a pocos días de las elecciones municipales de 2019 dio la espantada de la lista por Marbella, vuelve de nuevo al partido del que salió.
González vivía por entonces en Marbella y era un activo militante de Vox. Fue reclutado para ir en la lista que encabezaba Rosa María Calvente. La número uno afirmaba haber trabajado en Suncres Costa SL, organización que tenía como actividad la gestión de un prostíbulo de lujo marbellí, el Milady Palace.
A raíz de esta noticia, González se salió. Vox apenas consiguió 1.500 votos y no consiguió ni un solo edil en las elecciones. Un fracaso que el empresario vio venir.
Fuentes de Vox afirman a EL ESPAÑOL que "llegó a darse de baja después del episodio de Marbella", y ahora choca que lo recoloquen y entre por la puerta grande en Mijas.
El empresario, abandonó Marbella y se mudó a la urbanización Riviera del Sol, en el término municipal de Mijas, lo que le ha abierto la puerta a su nuevo cargo.
La incredulidad no sólo ha invadido a los afiliados de la provincia de Málaga. Desde el entorno de Vox aseguran que a la dirección nacional también le ha cogido con el paso cambiado: "Ha sido una decisión de la gestora de Vox en Málaga sin consultar con Madrid", aseguran.
Mientras una parte de la formación cree que el nuevo coordinador por Mijas no llegará a las próximas elecciones en el cargo, otros lo toman como un golpe en la mesa de la comisión gestora que nombraron desde Madrid tras la renuncia del coronel De Vivero.
De Vivero salió del partido tras no conseguir poner orden en el partido. El legionario se fue de Vox y ahora forma parte de un partido formado por algunos represaliados del partido de Abascal, TuPatria.
Historia de Pigdemont
Alberto González saltó a la fama en 2017, cuando popularizó la marca Pigdemont, un juego de palabras que sumaba cerdo, en inglés, y de monte, en francés. El logotipo, un amable cerdito compartía peinado y gafas con el presidente de la Generalitat huido a Waterloo.
Puigdemont, el de verdad, no se tomó a bien la broma y denunció a esta empresa de venta de embutidos. En declaraciones a la Sexta en 2018, González afirmaba que le parecía "llamativo y alucinante" que con la que tenía encima se preocupara por demandar a una microempresa de Málaga.
En agosto de ese año, Pigdemont cambió su nombre por Pig de Montes por decisión judicial. Su respuesta, además del cambio de nombre, fue ampliar su gama de productos: un vino bajo la marca Queentorras y un chorizo ibérico comercializado bajo la marca Los Congresistas.
Aunque ya en 2021 la página web de la empresa sigue "incluyendo contenidos", no consta que ninguno de esos productos se estén comercializando. Sin embargo, ahora que González entra de pleno en la vida política, hay que estar pendiente de la nueva gama de productos que puede anunciar.