La Unidad Militar de Emergencia (UME) jugó un papel fundamental durante la pandemia: llevó a cabo las tareas de desinfección en todo el país y trasladó a personas de los hospitales. Estos mismos profesionales, que hace no tanto luchaban contra un enemigo invisible, trabajan ahora sin descanso para sofocar el megaincendio forestal que asola Sierra Bermeja desde el pasado miércoles.
Unos 260 efectivos del Segundo Batallón de Intervención en Emergencias de la UME se desplazaron este domingo desde la base aérea de Morón de la Frontera, en Sevilla. El Gobierno activó ese día la unidad militar después de que lo solicitase la Junta. Su objetivo: ayudar junto a los bomberos del Plan Infoca en las labores de extinción del incendio más complicado de la provincia en 30 años".
"Es pura adrenalina. Te metes por un camino y está ardiendo por todos lados. Eso es bastante fuerte", relata un militar de la UME a EL ESPAÑOL de Málaga. Este profesional nos atiende antes de iniciar una extenunante jornada de trabajo que durará 12 horas aproximadamente junto a sus compañeros y trabajadores del Infoca. "Pero si es necesario la UME puede más", asegura.
Sus compañeros y él estuvieron sofocando el fuego en Jubrique y Genalguacil estas últimas dos noches. "Ha sido una locura. Te puedo pasar fotos para que veas las dimensiones del incendio. Nos metimos ahí", afirma casi sin creérselo. Para extinguir un "monstruo voraz y hambriento" así de grande dice, "hace falta darle mucha caña y tener a mano muchos medios; cuántos más, mejor".
El militar reconoce que no le chocó tanto ver el incendio desde lejos porque son unos 90 kilómetros de perímetro. No se trata de un impacto visual inmediato. "Conforme llegas ves la nube de humo y después empiezas a observar las llamas", cuenta el militar que piensa que "seguramente habrá animales fallecidos" entre las consecuencias del desastre natural.
-¿Intimida más cuando se sabe que ha muerto alguien sofocando el incendio?
-Eso lo tenemos en cuenta siempre. Aunque tampoco nos paramos a pensarlo.
El soldado señala que ellos nunca dejan de ser militares en el terreno, sea cual sea el tipo de emergencia a la que acudan. "Nuestra manera de trabajar es súper disciplinada. Les digo que se metan ahí y se meten; les pido que apaguen eso y se apaga", destaca. Alaba también la experiencia que atesoran los trabajadores veteranos del Plan Infoca: "Es de admirar".
Los presidentes del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, acordaron el jueves pasado desplegar a la Unidad Militar de Urgencia en caso de que fuera necesario. Los 260 efectivos no llegaron hasta el domingo cuando la situación se complicó debido a la caída de pavesas y la apertura de un nuevo frente (en dirección a Casares).
El Gobierno central y el PSOE de Málaga criticaron la tardanza en recurrir a la UME, aunque desde la administración andaluza argumentaron que poco se podía hacer por tierra debido a la dimensión del incendio (sumada a las condiciones meteorológicas adversas que complicaban el operativo el pasado fin de semana).
El secretario general en la provincia, José Luis Ruiz Espejo dio ánimos a los vecinos afectados por los desalojos y recordó que la activación de la UME "era algo reivindicado por sus alcaldes y necesario". Más contundente fue el parlamentario andaluz Javier Carnero. En su cuenta de Twitter afirmó: "La Junta se ha dado cuenta de que la prepotencia y la propaganda no ayudan a los profesionales del Plan Infoca a apagar el fuego".
El militar de la UME critica que les hicieron dar la vuelta en mitad del camino el viernes después de que se activara el preaviso. "Cuando estábamos a media hora del incendio cambiaron de decisión. Nos podrían haber avisado tal y como estaba el incendio el viernes por la mañana. Al final el domingo se les fue de las manos y nos personamos por la tarde noche", zanja.
El profesional hace un simil con la Policía Local y la Nacional. "La primera hay veces que se extremezcla en las tareas con la Nacional. Cuando empezaron a haber esos problemas los jefes decidieron repartir los cometidos. La UME está para todas las causas excepcionales de emergencias y siempre nos vamos a solapar con algunas entidades", explica. Tambien deja claro que la primera institución que va ir siempre a sofocar cualquier fuego, cualquier conato, en Andalucía es el Plan Infoca.
Desde su creación en 2007, la UME se ha enfrentado a incendios de gran magnitud. "Hubo uno en Portugal que por las características se asemeja mucho", recuerda el militar. Se refiere al incendio forestal que en 2017 asoló Pedrógão Grande, una zona rural muy próxima a Coimbra, cuyo pirocúmulo (al estilo del de Málaga) causó la muerte de más de 60 personas.
Todos se preguntan cuál ha podido ser el origen del desastre. La Fiscalía del General del Estado constató ayer la posible causa "intencional" del gravísimo incendio en Málaga. Los "focos iniciales" se habrían originado de "forma simultánea y cercanos a sendos puntos de una carretera poco transitada". "El 90% de los incendios tan grandes como para que salga la UME son intencionados", afirma el militar mientras lamenta lo ocurrido en Sierra Bermeja.
De la pandemia a un gran incendio
Este profesional pasó la crisis sanitaria desinfectando residencias en toda Andalucía. "En un incendio es diferente porque no hay gente indefensa de por medio como tal. Se trata de otro sentimiento. Ahí depende de cómo se tome la persona lo que afecte el incendio a un ecosistema", señala. Para él, "no es lo mismo ver a un abuelo llorando a observar cómo el monte se quema".
El incendio de momento ha arrasado casi 10.000 hectáreas y ha causado la muerte de un bombero de Almería. "A mí me deja más tocado ver a un anciano sufriendo, pero también duele mucho ver cómo arde un monte con miles de años de vida", se despide. Este martes, el fuego se ha controlado gracias a las lluvias y al incansable trabajo de bomberos del Infoca y efectivos de la UME.