Varios expertos de la Universidad de Málaga han trabajado en los últimos años con la Agencia Espacial Europea de forma estrecha y continuada en investigaciones relacionadas con la exploración planetaria. Ahora han podido experimentar en las instalaciones de la UMA con un vehículo cedido por la propia Agencia, que simula la recogida de muestras en Marte para su posterior envío a la Tierra.
El prototipo de rover, el vehículo diseñado especialmente para la exploración espacial, llegó hace unas semanas a la Escuela de Ingenierías Industriales y con él experimentan los integrantes del Laboratorio de Robótica Espacial, perteneciente al Grupo de Ingeniería de Sistemas y Automática, liderado por el catedrático Alfonso García Cerezo.
El investigador principal es el profesor Carlos Pérez del Pulgar, que cuenta con la colaboración de los estudiantes de Doctorado Gonzalo Paz y Raúl Castilla, así como los alumnos de grado Emilio Hernández y Laura Mantoani, han informado este viernes desde la institución universitaria malagueña en un comunicado.
El trabajo conjunto con la ESA, basado en el incremento de autonomía de este tipo de vehículos, comenzó en 2016 y concluirá este mismo año. En ese tiempo, los ingenieros de la UMA han desarrollado algoritmos para la planificación de caminos en transportes (rovers) de exploración planetaria y también han habilitado un brazo articulado para que este vehículo pueda recoger muestras sobre el terreno que puedan ser analizadas posteriormente, demostrando la capacidad tecnológica de esta Universidad en este tipo de misiones.
Inteligencia artificial
En la última actividad conjunta con la Agencia Espacial Europea, los investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado el software de guiado, navegación y control del vehículo, que mediante algoritmos de inteligencia artificial es capaz de desplazarse en busca de unas muestras que son reconocidas por las cámaras del propio rover y recogidas por un manipulador dotado de una pinza.
El rover con el que se ha ensayado estos días en la UMA, enviado por la Agencia Europea, es un prototipo a escala del rover Ronsalink Franklind que será enviado al planeta roja el próximo año dentro de la misión ExoMars.
El brazo manipulador tiene capacidad para recoger muestras del suelo marciano, un objetivo que se enmarca en la siguiente misión, denominada Mars Sample Return, en la que colaborarán la NASA y la ESA.