El 6 de febrero de 2020 el vertedero de Zaldíbar, en Vizcaya, colapsaba al producirse un derrumbe de miles de toneladas de residuos industriales. Bajo una gran montaña de escombros se encontraban Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, dos empleados que quedaron sepultados tras aquel fatídico accidente.

Tras ello se sucedieron largos meses de búsqueda infructuosa para encontrar los cuerpos sin vida de ambos operarios. Todo parecía misión imposible hasta agosto de 2020, cuando se encontró a Alberto Solouze, un hecho que inundó de esperanza a la familia, que por fin podía despedirlo y tener un lugar para recordarlo.

Sin embargo, la familia del malagueño Joaquín Beltrán no ha tenido tanta suerte. En mayo de este año el Gobierno vasco daba por finalizadas las labores de búsqueda de sus restos mortales. El informe técnico que aportaba señalaba que "la energía mecánica del desprendimiento y los procesos químicos en el vertedero" hacían imposible localizar el cuerpo del empleado.

Foto del homenaje. José Góngora

Homenajes

Esta misma semana, el 22 de septiembre, Joaquín hubiera cumplido 55 años. Con motivo de recordarle en su pueblo natal, El Burgo, este sábado han inaugurado, en un acto en el que ha estado presente toda su familia, una placa en un mirador que lleva su nombre. 

El mirador está justo al lado de la casa que Joaquín y su familia tenían para veranear en calle Calzada número 10. La casa contaba con unas vistas maravillosas ¡al río Turón, según relata un familiar, que define a Joaquín como una persona muy humilde y trabajador. "Sobran las palabras, era una persona encantadora", comenta.

"Le encantaba venir aquí a final de agosto, coincidiendo con la feria", alega un familiar de Beltrán también residente en El Burgo que fue quien el pasado 13 de julio llevó al pleno del municipio que se llevara a cabo este homenaje. "Queríamos un lugar donde poder recordarle en el lugar donde nació o incluso donde llevarle unas flores, ya que por desgracia no podemos tenerlo", continua.

La placa descubierta en su honor. José Góngora

Se fue del pueblo cuando solo era un niño, al marcharse con su familia al País Vasco, donde ha residido durante toda su vida. Además, vecinos y familiares concuerdan en que Joaquín era un hombre muy familiar y uno de ellos señala que "aprovechaba su tiempo al máximo" cada vez que bajaba al pueblo, donde en la actualidad tiene una tía y muchos primos.

El alcalde del municipio, José Joaquín García, lamenta que haya sido imposible encontrar los restos sin vida del operario pero cree que ya es algo que "por desgracia todos tiene asumido" y que por esta misma razón se le va a dedicar este rincón del pueblo.

En la placa que han colocado se puede leer "En recuerdo a Joaquín Beltrán. Nació en esta casa el 22 de septiembre de 1966. Falleció en el accidente del vertedero de Zaldíbar el 6 de febrero de 2020 dando su vida por sus compañeros. El pueblo que te vio nacer no te olvida".

Este homenaje no ha sido el único que ha recibido esta semana Joaquín Beltrán. En su pueblo adoptivo, donde ha residido durante años, Zalla, también le han colocado una placa en su honor en la plaza Euskadi de la localidad. La familia también estuvo presente en un emotivo acto donde estaba presente incluso Carmen Berrocal, madre del fallecido. 

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