Con las cuentas de la Junta de Andalucía sobre la mesa pueden sacarse las primeras conclusiones. La primera es que los 351.471.691 euros que se asignan a la provincia de Málaga en 2022 van a permitir poner el punto y seguido en el Metro, con su culminación hasta el Centro, o el impulso de actuaciones largamente demandadas, como la segunda depuradora del Guadalhorce y el tercer hospital de la capital.
Pero el incremento de casi 88 millones que se produce respecto a 2021 no esconde otra evidencia. Y es que la aportación por habitante en Málaga es la más baja de toda la región. Usando los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de enero del presente ejercicio había en la provincia 1.696.252 habitantes. Esto implica que la inversión media es de 207,2 euros per cápita.
Un valor que dista de la provincia andaluza que más se beneficia en el reparto del anexo de inversiones. En esta privilegiada situación se encuentra Jaén. En su caso, los 329.699.519 euros reservados suponen una media de 526,7 euros por habitante.
En orden de mayor a menor, le siguen los onubenses, con 422 euros; los granadinos, con 373,2 euros, los cordobeses, con 362,3 euros, los gaditanos, con 362 euros, los almerienses, con 335,7 euros, y los sevillanos, con 269,8 euros.
Este es el reparto en función de la población. La posición de Málaga mejora ligeramente si se toma como punto de referencia sólo la globalidad de las inversiones provincializadas. En ese caso, los 351,5 millones incorporados en las cuentas de 2022 ocupan la tercera posición. Sólo están por delante Sevilla, con 528,9 millones, y Cádiz, con 455,5 millones. En este listado, Huelva es la última, con 223,8 millones.
En el caso de la provincia malagueña, el anexo de inversiones otorga un papel relevante a la obra del ferrocarril urbano, con 25,7 millones de euros (a los que sumar la partida de 86,4 millones para costear el funcionamiento), así como 9,4 millones para avanzar en el tercer hospital.