La Audiencia de Málaga ha condenado a ocho años de prisión a un hombre por intentar matar a otros dos, a los que atropelló en un callejón sin salida en la puerta trasera de una discoteca de la capital malagueña; además de que golpeó con una botella rota a uno de ellos.
Los hechos sucedieron en diciembre de 2018. El procesado se encontraba con unos amigos en una discoteca de Málaga capital y "se unió a una pelea en la que se encontraban las víctimas, propinándose golpes todos ellos", según señala la sentencia dictada por la Sección Tercera.
En un momento, el acusado cogió una botella de cristal que estaba en el suelo, rompió la parte inferior contra el bordillo y, "con ánimo de atentar contra la integridad física de uno de ellos, que se encontraba de espaldas y con sus posibilidades de defensa completamente anuladas, al no tener visión directa hacia él, le golpeó con la misma a la altura del cuello".
Además, supuestamente continuó la agresión, según se señala en el apartado de hechos probados de la resolución. Esta acción provocó en el perjudicado varias heridas que requirieron para su sanidad de tratamiento quirúrgico y varios días de hospitalización.
Asimismo, tras esto, el procesado se ausentó del lugar hacia su coche, que estaba estacionado cerca, y se dirigió hacia la parte trasera de la discoteca, una calle estrecha y sin salida, se colocó en la entrada y, "con ánimo de acabar con la vida" del anterior y del otro hombre "aceleró dirigiéndose hacia ellos, impactando contra ambos".
De esta forma, golpeó directamente contra el cuerpo de uno de ellos y empotró al otro contra un vehículo que se encontraba allí estacionado, señala la sentencia. Ambos hombres quedaron "inconscientes en el suelo", mientras que otras personas que estaban en la calle, "ante la llegada del vehículo, pudieron saltar para esquivarlo".
Como consecuencia del atropello, el primer herido sufrió varias lesiones que requirieron para su sanidad de tratamiento médico y quirúrgico, quedándole secuelas; al igual que le ocurrió al otro hombre.
En el juicio, el procesado reconoció los hechos, asumiendo la pena que por los mismos había solicitado el ministerio fiscal, que también fueron aceptadas por la defensa. Así, se le condena por dos delitos homicidio en grado de tentativa y un delito de lesiones, aplicándole la circunstancia que atenúa la pena de reparación del daño.
Además de las penas de prisión, se impone al acusado la prohibición de aproximarse a los perjudicados a una distancia inferior a 500 metros y la de comunicarse con los mismos por el plazo de diez años, lo que se aumenta en cinco años más en el caso de una de las víctimas.
Asimismo, la indemnización al primero se cifra en 14.169,98 euros, de los que 5.000 euros han sido abonados ya de forma extrajudicial por el acusado antes del juicio y el resto (9.169,98 euros) están consignados en la cuenta del juzgado por parte de la aseguradora.
En cuanto al otro perjudicado, la cantidad fijada como indemnización es de 31.479,05 euros, de los que 8.000 euros ya han sido abonados por el procesado también antes del juicio y el resto, 23.479.05 euros, han sido consignados igualmente por la compañía.