Juan Espadas se ha estrenado como secretario general de los socialistas tras el Congreso Regional del PSOE-A. Ha reunido a su nueva plana mayor: los sesenta miembros de un equipo que aumenta en doce con respecto al que conformó Susana Díaz. Una nueva ejecutiva que cuenta con una presencia mayoritaria de afiliados por Sevilla (casi un tercio) y una presencia casi secundaria de socialistas malagueños.
"Ha premiado la fidelidad de las tres provincias que han estado con él a todas: Sevilla, Jaén y Granada", afirman fuentes socialistas. En ese sentido, los cuatro primeros puestos de la nueva dirección socialista los ocupan Espadas, por Sevilla, Noel López -secretario de Organización-, y Manuel Pezzi -presidente-, por Granada, y Ángeles Férriz -vicesecretaria general-, por Jaén.
Otras fuentes del PSOE en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga consideran que "es un error mayúsculo" por parte de Espadas haber "castigado" a la provincia con una presencia casi testimonial: "Se equivoca, porque no se nos puede olvidar que el presidente de la Junta y el consejero de Presidencia son de Málaga", en relación a Juanma Moreno y Elías Bendodo, respectivamente.
Creen en el entorno del PSOE que no es acertado "olvidar" a la segunda provincia andaluza de este modo: "Tratan a Málaga como una filial de Sevilla" lo que, según estas fuentes, sólo puede suponer "un paso atrás en una recuperación del partido y de la Junta".
Así, de los ocho miembros de la nueva ejecutiva de Espadas, consideran que hay varios "favores pagados" para desactivar problemas futuros en la ejecutiva provincial. Es el caso, por ejemplo, de la presencia de Nacho López, quien viene de no ser renovado en la ejecutiva federal de Sánchez y que ocupa una secretaría: "Es un acuerdo al que se llegó al dejarse caer como posible secretario general provincial", indican.
Otro caso es Josele Aguilar, el senador a quien algunas quinielas llegaron a situar en puestos de salida para el Ayuntamiento de Málaga e, incluso, como recambio de Dani Pérez en el caso de que no concurriera. En semanas recientes hubo quien paseó el nombre de Aguilar como candidato de consenso, idea que no cuajó y que, definitivamente, ha acabado siendo secretario de Política Autonómica y Desarrollo Estatutario.
Antonio Moreno Ferrer, alcalde de Vélez, fue uno de los principales apoyos de Espadas en la campaña por las primarias. Fue, además, uno de los alcaldes que impulsó a José Antonio Gómez, alcalde de Ojén, a presentarse a la secretaría general; sin embargo, la pasada semana se decantó por Dani Pérez.
El último de los nombres que se entienden como "favor pagado" es el de José Luis Ruiz Espejo, secretario general saliente, y que será secretario de Servicios Sociales, Mayores y Diversidad Funcional en la nueva ejecutiva regional. A Ruiz Espejo, uno de los últimos susanistas, se le paga con este puesto en la directiva de Espadas el paso al lado para facilitar la llegada de Pérez a la dirección provincial.
Las otras cuatro componentes malagueñas de la ejecutiva regional son: Isabel Aguilera, exalcaldesa de Ronda; Soraya García Mesa, alcaldesa de Benaoján; María Isabel Ruiz, concejal del Ayuntamiento de Benalmádena, y Desirée Cortés, concejal en Álora y diputada provincial.