Cómo prevenir el abuso sexual infantil: 6 de cada 10 agresores son conocidos de la víctima

"La mejor prevención es la educación". Ese es el lema con el que trabajan desde REDIME, una asociación que trata de combatir el abuso sexual de menores de Málaga. Para evitar esta práctica de acoso infantil, es "esencial" que se hable de ella desde edades muy tempranas, donde ya suceden este tipo de hechos.

Esta fundación recorre los centros educativos de la provincia orientando y formando a profesionales que desempeñan su trabajo en espacios relacionados con la infancia, entre los 3 y los 17 años. Así, se logra detectar un posible caso de abuso infantil en una etapa precoz y permite un eficaz protocolo de actuación.

"Muchas veces hemos encontrado testimonios anónimos de niños pequeños rogando ayuda", afirman desde la asociación. La finalidad que se persigue con estas actividades y charlas formativas es "informar sobre la realidad de este problema social", a la vez que ofrecer "pautas básicas de actuación para minimizar las consecuencias en los menores afectados", exponen.

Entre las ponentes en estas conferencias, tanto a alumnos como a padres y profesores, se encuentran testimonios directos de personas que han sido víctimas y hoy forman parte de la directiva de REDIME. Por ello, tras ofrecer cómo fueron aquellos momentos en los que sufrían abuso por parte de algún adulto se han encontrado mensajes anónimos de niños "de 10 u 11 años" rogando ayuda: "Sé lo que estás pasando porque a mí también me ocurre". 

El acoso sexual se puede producir por dos vías, principalmente: con o sin contacto físico. En los casos en los que existe roce, la víctima puede sufrir desde tocamientos o caricias hasta el acto de la penetración vaginal o anal. Por su parte, el abuso también puede practicarse de forma verbal, visual o psicológica. 

Por tanto, evitar la aparición de conductas que deriven en abuso sexual es una prioridad. Pero también lo es "ayudar y acompañar a las personas que han sido víctimas" de esta práctica cuando eran menores y que jamás se han atrevido a contarlo. Al igual que los menores manifiestan algunas conductas que pueden hacer pensar que están sufriendo abuso en sus hogares, hay personas mayores que nunca lo han contado: "Un hombre de 70 años nos agradeció nuestro testimonio porque él no quería decir la verdad por miedo a romper su familia", relata una víctima y gerente de la asociación.

Uno de los talleres para prevenir el abuso sexual infantil.

Y las cifras no engañan. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Málaga, elaborado por la investigadora del departamento de Psicobiología y Metodología de las Ciencias del Comportamiento Marta Ferragut, y las profesoras María José Blanca y Margarita Ortiz Tallo, "sólo el 27,5% de las personas adultas que han sido víctimas de abuso sexual infantil lo cuentan mientras son menores". Además, este estudio realizado por el centro, "evidencia el silencio en torno a este tipo de agresión y alerta de una mayor tasa de incidencia entre las mujeres". Por tanto, la fundación REDIME opta por la prevención y la información. Para ellos, "un niño informado es un niño protegido".

Igualmente, "dos de cada cinco menores sufren abuso sexual en España", superando, de esta manera, la estimación del Consejo de Europa, que expone que las cifras son uno de cada cinco menores. Además, según este análisis, un 2,8% de los encuestados señala haber sufrido una experiencia de abuso con penetración, lo que supone uno de cada 35 menores.

Por ello, con estos datos, las asociaciones hacen hincapié en trasladar a los menores que "son responsables de las consecuencias de sus acciones o decisiones, pero nunca serán culpables". Asimismo, estas precoces víctimas han de saber que "decir la verdad siempre nos libera, aunque sea dolorosa". Y duele porque, en más de la mitad de los casos, el abusador es conocido de la víctima. Los menores tienen "miedo" de contar lo que les ha pasado. Hasta que no pueden más "y necesitan cerrar esa cicatriz", aunque siga existiendo.

Jornada de puertas abiertas para abordar el abuso sexual infantil.

En este sentido, con motivo del Día Internacional de la Prevención de Abuso Sexual a menores, que se celebra este 19 de noviembre, la asociación REDIME organiza una jornada de puertas abiertas en la que se contará con el testimonio de algunas víctimas, plasmado en libros y viñetas de dibujo. O se contará con escritoras nacionales de prestigio y con una mesa redonda para abordar todas aquellas dudas que surjan durante el desarrollo de las actividades.

Soles de Málaga

La labor que realizan desde la fundación REDIME ha diagnosticado diveros casos de abuso sexual infantil en la provincia de Málaga. A través de sus charlas y actividades han logrado que varios menores hayan revelado que son víctimas de esta práctica. Y en muchos casos, los abusadores son personas de su "círculo de confianza".

En esta línea, los estudios contrastan que uno de cada tres abusadores resulta ser el padre del menor. Por tanto, desde esta fundación emiten una serie de criterios "que no se deben pasar" en las relaciones entre padres e hijos: "Tienen que saber que su cuerpo les pertenece".

Por este proyecto de sensibilización y prevención del abuso sexual a menores, la asociación malagueña ha sido seleccionada por la Fundación El Pimpi como una de las causas infantiles de los Soles de Málaga, de acuerdo con su proyecto para evitar la propagación del acoso a los más pequeños #TalleresParaLaVida.

La gala, que se celebrará el próximo 21 de diciembre en el Teatro Cervantes, contará con la colaboración del Ayuntamiento de Málaga y la Fundación Lágrimas y Favores. Este galardón supone un apoyo para continuar investigando y trabajando para que los niños de Málaga puedan tener una verdadera infancia".