REDIME, la asociación que combate el abuso sexual de menores en Málaga: "Sólo se conocen el 5% de los casos"
Este centro trabaja con personas que han sido víctimas durante su infancia y que han prestado su testimonio para prevenir y detectar el abuso de manera precoz.
23 octubre, 2021 08:25Noticias relacionadas
Las cifras no engañan: 1 de cada 5 menores sufre abuso sexual infantil en España. Esta práctica se define como cualquier interacción, violenta o no, con un menor en una actividad sexual que no puede comprender ni está preparado emocionalmente para realizar. Desde la asociación REDIME de Málaga combaten esta lacra social.
"De lo que no se habla no existe", sostiene Eva Medina, coordinadora de proyectos y responsable de intervención del centro. Asegura que "hace falta más formación" para poder abarcar este tema en su totalidad "y sin tapujos". El abuso sexual todavía es un "tema tabú" y urge "normalizarlo para poder hablar de él y buscar una solución".
REDIME es una asociación que nace en Málaga en el año 2004. Es fundada por víctimas que han sufrido abusos sexuales durante su infancia y que se han atrevido a prestar su historia para evitar más casos. Gloria Medina y Joel Iglesias fundaron este centro con único deseo: "Evitar que las víctima de abusos tengan que vivir solas y en silencio el camino de su recuperación".
"Empezamos un grupo pequeño a valorar la posibilidad de crear esta asociación y lo logramos", resume una afectada de abuso y empleada del centro. Al año siguiente contaban con muchas más personas interesadas en este proyecto que no ha parado de crecer desde entonces. Han logrado quitar "la venda de los ojos" a personas que no sabían cómo reconducir su vida. Ahora, también trabajan en la prevención para evitar que el abuso sexual infantil siga ocurriendo y sepan detectarlo a tiempo.
Así se crearon los Grupos de Ayuda Mutua -GAM-, "víctimas que acompañan a otras víctimas" en el proceso de recuperación. Se trata de un "entorno seguro, donde las personas que han sufrido abusos son acogidas y pueden ser quienes son sin miedo al rechazo". El camino es largo y complejo, pero "mira la cicatriz que tengo y ya no me duele".
Reconocer los hechos es un proceso "nada fácil", pero hay que "lograr integrarlo dentro de nuestra vida", dicen desde esta asociación. Las consecuencias son muy largas, por lo que REDIME cambió el paradigma y optó por la prevención de estos hechos. Así han establecido lazos de colaboración con varios colegios de la capital para poner de manifiesto el abuso sexual y cómo afecta a las personas.
"Concretamos reuniones con padres, profesores y, finalmente, con los niños", aseguran. Reconocen que muchos menores les han ofrecido un testimonio "preocupante", lo que es síntoma de que han sufrido o visualizado algunas escenas relacionadas con el abuso sexual infantil. Sin embargo, lamentan que este tema siga siendo tan rechazado y "complicado de abordar para el interés general".
Esta asociación mantiene una postura firme en la lucha contra el abuso sexual a menores. Sus trabajadores han sufrido tocamientos en contra de su voluntad y esto cobra un mayor sentido a la hora de hablar de las secuelas que se pueden llegar a sufrir. Mejor que ellos no lo pueden saber nadie.