Unión para defender El Palo. La inédita alianza entre seis asociaciones vecinales de Málaga Este ha resultado en una concentración que se celebrará este miércoles para defender varias causas -que resumen en "la dignidad de nuestro barrio"- y que recuerda a la era dorada del movimiento asociativo paleño.
"Llevo 12 años queriendo unificar las asociaciones y espero que seamos cada vez más", ha explicado a este periódico el presidente de la Asociación de Vecinos Rebalaje, Manuel Benavides, una de las convocantes. Por lo pronto, la Asociación Torre de las Palomas, la Asociación Ecomuseo Astilleros Nereo, la Asociación de Vecinos de los Baños del Carmen, la Asociación Cultural El Palo y la Asociación de Vecinos Zona Popular se han unido a la ola.
Una reunión el pasado 24 de noviembre fue clave para la reivindicación conjunta de mejoras para el tradicional barrio malagueño de El Palo, que en este momento pasan por "la regularización definitiva de las casas de la playa de Pedregalejo, El Palo y la Araña; contra la instalación de una gasolinera en La Pelusa, por la reforma integral del paseo marítimo y en defensa de la cultura marenga", según enumeran en la convocatoria.
"Unimos fuerzas y unimos gente para las faltas que tenemos en El Palo: también centros para mayores y jóvenes, la piscina cubierta, el centro de salud...", continúa Benavides. ¿Su objetivo? "Mandar un mensaje a Málaga y a Madrid de que el barrio está vivo".
Su entidad nació hace 12 años con el objetivo concreto de regularizar las casas de la playa, un objetivo que para él sigue siendo fundamental: "Nosotros estábamos antes del deslinde. Nosotros hicimos barrio y ahora nos encontramos que hemos venido en pateras. Es un cachondeo con un pueblo que merece respeto", expresa.
Por su parte, el secretario general de la Asociación Cultural de El Palo, Antonio Jesús Chaparro, también ha celebrado la iniciativa de "poco a a poco, unir a la gente para que se alíe". Desde su punto de vista, la clave está en la empatía dentro del barrio con los problemas que no afectan directamente a uno, pero sí a otros vecinos.
"No queremos que El Palo cada vez vaya perdiendo valor y compren esto por un saco de higos. Detrás de la dejadez viene el pelotazo urbanístico, pero echarnos de aquí va a ser complicado. Están intentando que la gente venda las casas de la playa por nada al no tener papeles", afirma Chaparro en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga.
Él pone el énfasis en "luchar por el barrio y no por unos ideales políticos" y subraya el potencial movilizatorio de sus vecinos: "Hay para formar una masa social que puede hacer temblar a cualquiera. Queremos unir a todo el mundo y algún día, si hay que cortar el Paseo del Parque con la gente de El Palo, pues se corta", plantea.
Pese al entusiasmo, paradójicameante entre las entidades convocantes no se encuentra la Asociación de Vecinos de El Palo, que históricamente ha llevado el peso de estas luchas vecinales y actualmente afronta estas reivindicaciones desde la ardua batalla legal.