La cerveza Victoria forma parte de Málaga. No se puede entender una sin la otra. La estrecha relación que ha emergido entre ellas lo confirma. Y juntas han sabido expandir el sabor de la ciudad más allá de las fronteras a través de su lema: 'Malagueña y Exquisita'.
"Orgullosa de ser malagueña". Así definen a este bebida desde la propia cervecera. Y es una relación de reciprocidad. La sociedad se siente plenamente identificada con estas palabras, provocando que la cerveza Victoria se haya convertido en primeras opciones de muchos establecimientos a la hora de la caña y tapa, algo tan intrínseco de nuestra cultura.
Es un privilegio vivir en Málaga por infinidad de motivos. pero, sin duda, uno es entrar a los bares de cualquiera de sus barrios y ver la cara del alemán más malagueño incrustada en los grifos de cerveza en las barras. A temperatura glacial cae de ellos un fino líquido de color dorado con una esponjosa espuma blanca. Es sabor de la ciudad. Es el sabor de Cervezas Victoria.
La historia que une los caminos de Málaga y esta cerveza es muy íntima. Así, los orígenes de la cerveza Victoria empiezan en la festividad del 8 de septiembre de 1928, coincidiendo con el día de la Virgen de la Victoria, patrona de Málaga. De ahí toma su nombre.
La familia Franquelo inaugura la primera fábrica para saciar los paladares de los malagueños en el barrio de El Perchel. Nace con la convicción de "perseguir la excelencia" y no teme en salir a buscarla a los mercados de referencia para obtener los mejores resultados. Por aquel entonces, Alemania era el de la cebada por excelencia. De esta manera, la maquinaria y los maestros cerveceros alemanes estrecharán lazos con esta marca.
Pero los inicios no fueron fáciles. A pesar de que la Guerra Civil duró apenas siete meses en Málaga, sus consecuencias marcaron para siempre a sus habitantes y al devenir de la cervecera andaluza. Durante ese tiempo, la producción se paralizó y tuvieron que echar el cierre a la fábrica.
La capacidad de producción alcanzaba los 15.00 litros de cerveza diarios, que se distribuía por toda Andalucía. Asimismo, en 1937, en un contexto de escasez y aislamiento internacional, la marca retomó su actividad convirtiéndose en la única cervecera de Málaga y una de las primeras del Sur de España.
Posteriormente, entre los años 1967 y 1968, esta fábrica se vio obligada a trasladarse de lugar. En esta ocasión, el polígono Intelhorce de la capital fue el nuevo destino para ubicar a la cervecera. Este cambio de ubicación se debió a la obra de ampliación de una de las principales arterias de Málaga: la Alameda principal.
De acuerdo con la ley de la época, el Ministerio de Consumo exigía renovar la maquinaria y mantener requisitos de producción mínima muy altos. Son, por tanto, "años difíciles" , confiesan desde cervezas Victoria. Sin embargo, apostando por la actualidad de la ciudad, continúa apoyando y patrocinando los eventos deportivos y culturales malagueños.
Y así es como se llega hasta la joya de la corona. El 7 de septiembre de 2017, en el 89 aniversario de su nacimiento, se inaugura la nueva fábrica de Cervezas Victoria, un edificio moderno y perfectamente equipado para la producción de esta cerveza que, además, se ha convertido en un espacio cultural para la ciudad.
Una nueva primera piedra para la que es, será y ha sido siempre, la auténtica cerveza malagueña. La magia que esconde Málaga en cada rincón y la brisa que emerge a orillas Mediterráneo son el entorno más idílico para disfrutar de malagueñas y exquisitas maneras de una Victoria bien fresquita.