¿Puede decirse ya que la sexta ola de la Covid en Málaga está en clara línea descendente? Los datos oficiales de la Junta de Andalucía invitan a pensar que sí. Al menos los que dejó el pasado fin de semana, en los que se observa una clara reducción de los pacientes que permanecen hospitalizados en la provincia, así como del número de nuevos contagios.

Es la cara positiva del último balance dado a conocer este lunes por la Consejería de Salud. En el mismo se eleva a 418 el número de encamados en los hospitales malagueños, 37 menos que el pasado sábado. Sí se aprecia un ligero aumento de los enfermos que son atendidos en las unidades de cuidados intensivos. Pese a esta mejora, Salud admite que durante las últimas 48 horas ha habido 63 hospitalizaciones.

Otro factor positivo es el de los contagios registrados. Apenas 906 durante el fin de semana, un parámetro que contrasta con el de curados. En concreto, los que afectados capaces de superar el coronavirus han sido 3.897. La cifra es cuatro veces superior a la de contagiados.

Por el contrario, la Covid sigue matando a malagueños. La Junta confirma cinco nuevos fallecimientos, lo que eleva el número total desde el inicio de la pandemia, hace ahora casi dos años, a 2.165 víctimas mortales.

La mejora en el comportamiento de la pandemia se deja notar en la incidencia acumulada tanto de la provincia como de cada uno de los distritos sanitarios. En el caso del conjunto del territorio, el valor es de 845.

Por zonas, la que mejor situación presenta es la Costa del Sol, con 574 positivos por cada 100.000 habitantes; seguido de Valle del Guadalhorce, con 620,6; Málaga, con 892 (la capital se encuentra en 907,9); La Vega, con 982,1; Serranía, con 1.056,4, y Axarquía, con 1.608,7. En total, hay 25 localidades en los que la tasa de incidencia acumulada supera el millar de casos.