El PSOE de Málaga pedirá al Gobierno que trabaje en la llegada del tren de Cercanías al Caminito del Rey

Así lo indica la diputada provincial Desireé Cortés, quien recuerda que este espacio es "un ejemplo de gestión turística sostenible", un recurso turístico "respetuoso con el entorno y generador de empleo".

Málaga cuenta con dos líneas de Cercanías, una conecta la capital con la costa (C1) y la segunda conecta con el interior (C2). Esta última discurre por las vías de la línea férrea convencional Córdoba-Málaga hasta Álora, atravesando Cártama y Pizarra. Actualmente el final del trayecto es Álora, por lo que insta al Gobierno central a extenderla hasta el Caminito del Rey.

"Ya existe una línea ferroviaria para llegar al Caminito del Rey. Se trataría de continuar usando la línea férrea convencional Córdoba- Málaga", resalta la diputada provincial socialista, quien recuerda que también hay una estación en uso en el Caminito, en la que paran varios trenes regionales.

Por tanto, aclara Cortés a Europa Press, no habría que aumentar el número de trenes de la línea C-2 ni alterar sus frecuencias. Actualmente tiene establecidas 13 de ida y 13 de vuelta: "Varios trenes de esta línea disponen de tiempo suficiente para hacer el tramo Álora-Caminito del Rey; ya que una vez llegan a la estación de Álora están parados 38 minutos, tiempo suficiente para llegar al Caminito del Rey, volver y hacer las paradas reglamentarias".

La llegada del tren al enclave turístico no sólo sería un revulsivo económico para la capital malagueña y el litoral, sostiene la moción del PSOE, "sino una oportunidad para las pequeñas y medianas poblaciones del entorno del Caminito del Rey" para captar no sólo visitantes sino también habitantes e inversiones.

Por todo ello, insiste en que el tren hasta este espacio "tiene muchos beneficios colaterales: pueblos que sufren los efectos de la despoblación pasarían a tener una estación de tren a pocos minutos y empresas se instalarían por la zona, al calor de un tren que conecta la capital con el interior".

"Además, la localidad de Valle de Abdalajís que ahora mismo lucha contra una despoblación galopante por estar alejada de servicios y con unas pésimas vías de comunicación, obtendría una parada de tren a tan solo 10 minutos en coche", añade Cortés, quien insiste en que, además, supondría un acicate económico para la zona, así como reducir el número de autobuses.

El Caminito del Rey, recuerda la moción, es una impresionante pasarela colgante anclada a la pared del Desfiladero de los Gaitanes a muchos metros del suelo, donde poder disfrutar de una actividad de turismo activo. Pese a ello, el Caminito del Rey no es un paseo por el monte sino ocho kilómetros del recorrido que se llegó a conocer como 'el caminito más peligroso del mundo'.

"Un camino que parece nacido de un sueño y no de la necesidad de unir por el itinerario más corto dos instalaciones hidroeléctricas, para facilitar el paso de los operarios de mantenimiento, transporte de materiales y vigilancia", relata Cortés.

Las obras empezaron en 1901 y terminaron en 1905. El camino comenzaba junto a las vías del ferrocarril y recorría el Desfiladero de los Gaitanes. En 1921 el rey Alfonso XIII fue a la inauguración de la presa del Conde del Guadalhorce cruzando para ello el camino previamente construido. A partir de este momento se le empezó a llamar Caminito del Rey, que hoy es una "joya turística para el interior" de la provincia.

Desde su reapertura en 2015, más de 1,5 millones de personas han caminado por sus pasarelas. Tras un periodo complicado por la pandemia, "este enclave natural recupera el aliento" con más de un millar de visitantes al día.

Estos visitantes acuden hasta el enclave en autobús o coches particulares recuerda Cortés, quien considera que si se prolongase la línea de Cercanías que une el interior con la capital "el tren sería la forma más rápida, cómoda, económica y sostenible de llegar hasta Caminito del Rey".