Entre aplausos; igual que los toreros que comienzan a dar las primeras zancadas nada más de arrancar el paseíllo. Vítores y palmas. Así recibió el respetable malagueño a Cayetana Álvarez de Toledo a su llegada al Castillo de Santa Catalina. La diputada popular continúa con la gira de presentación de su libro Políticamente indeseable. Una caravana promocional que, en los últimos días, parece haber desplazado el eje principal a un lado, sucumbiendo a la imperiosa actualidad. La narración de una ruptura profecitada en tiempo real, podría resumirse de su obra.

Presentada por el periodista José Antonio Montano, y ante cerca de 200 personas, desde el primer momento Álvarez de Toledo decidió ponerle la muleta por delante al primer toro de la mañana: el conflicto Ayuso-Casado. Dada la comodidad con la que la historiadora comenzó su alocución, podríamos estar hablar de un encaste torerista. En tono irónico, agradeció los últimos acontecimientos suscitados en el seno de su partido por haber atraído "a tanta gente" al encuentro: "Este es un libro contra la decadencia y a favor de la regeneración. Para ello hace falta una propuesta distinta a la política indeseable de Pedro Sánchez. Sin embargo, esta alternativa no está en pie y es necesaria una reformulación en el PP", comenzó alegando. 

Pese a que lleva días pidiendo la dimisión de Pablo Casado y su equipo, en la mañana del domingo fue un paso más allá y solicitó la convocatoria de un congreso extraordinario: "Si él (Casado) no lo hace en un acto de dignidad, somos los miembros de la junta nacional los que tenemos la obligación moral con el país, y el partido, de elegir una nueva dirección". Según los estatutos de la formación, la decisión tiene que partir del presidente o de la junta directiva: "Más que buscar soluciones desde fuera, y que vengan barones o senadores a poner orden, hace falta un gesto de responsabilidad individual para salvar el partido y la España constitucional", enfatizó. 

Una petición que hizo con el convencimiento de que la permanencia del actual equipo "lleva al PP a la ruina y la devastación": "Este equipo está perpetuando a Pedro Sánchez en la Moncloa y encumbrando a Vox. Hay una ruptura profunda entre Génova y Sol, pero sobre todo entre la dirección y la base electoral, que está en contra de lo que se está haciendo". Álvarez de Toledo aseguró que los votantes "están horrorizados" con la deriva actual de los populares, y por ello es necesario elegir a un nuevo equipo en un congreso extraordinario. 

Sin titubeos, con la rotundidad que acostumbraba en su etapa como portavoz parlamentaria, la historiadora insistió en que Pablo Casado "ha fracasado" electoral y moralmente. En referencia a Isabel Díaz Ayuso, afirmó que en los últimos meses se ha dado paso a "lo peor" en una campaña de acoso y derribo a la líder "más importante" que ha tenido el centro derecha "en mucho tiempo": "De la manera más sucia, acusada de corrupción sin pruebas, con dosieres y aparentes detectives. Son las peores técnicas del populismo: calumnia que algo queda. Eso no podemos hacerlo contra nadie, y menos contra un rival político por motivos espurios".

Celos y envidias hacia alguien que puede concitar el respaldo popular. Es la razón que, según Álvarez de Toledo, subyace a este conflicto interno. Una guerra en los despachos y en los medios de comunicación que encontró su máximo exponente de "zafiedad y demagogia" en la entrevista de Casado con Carlos Herrera: "¿Qué tipo de frases es la de cuando morían 700 personas al día? Eso es utilizar a las víctimas de la pandemia para amarrar tu argumento de acusación". 

Pero también tuvo palabras para García Egea y su teodocracia. Según la diputada, el número dos del PP ha sometido al partido a un dominio "absolutamente autoritario", convirtiéndolo en una formación callada y sumisa por miedo a voces disonantes: "Pido a mis compañeros que no se callen, que no podemos aceptar que se nos convierta en cómplices de la destrucción del PP y dejen sin alternativa al desgobierno de Pedro Sánchez. Hay tiempo para parar este gobierno infame, pero requiere un acto de coraje y conciencia de cada uno de los que estamos en el partido. Hago un llamamiento para que pidamos ese Congreso", recalcó antes de añadir que le han entregado todo el poder a Teodoro: "En esas últimas 48 horas, ha habido gente que ha dicho que valdría con que dimitiera García Egea, pero el problema son los dos", dijo antes de que los presentes rompieran en aplausos.

Aunque el partido de centro derecha se encuentre en "horas críticas", Álvarez de Toledo se definió como una "optimista", confiando en la existencia de una salida: "Se trata de dar voz a los militantes para que elijan a una nueva dirección que se dedique a dar batalla a Pedro Sánchez, y no a Ayuso". Sobre la líder madrileña destacó que tiene "un brillantísimo" futuro por delante, con un papel mucho mayor que el actual debido a los intentos de acabar con ella: "Tengo esperanza en mis compañeros, pero en tiempos extraordinarios hay que demostrar responsabilidades extraordinarias. Por lo menos, tres quintas partes tienen que estar dispuestas a salvar al Partido Popular".

Políticamente indeseable

Entre recuerdos de la infancia, con su padre desde el exilio anunciando por radio el desembarco de Normadía y vivencias de su madre, Cayetana contó el día en el que nació su libro. Inmediatamente después de su destitución como portavoz, en agosto de 2020, entendió que tenía que escribir lo que había pasado. Rápidamente recibió varias ofertas de editorial que coincidían en la importancia de aquel relato. Comenzó a escribirlo entre enero y febrero del año siguiente: "Lo acabó el 4 de octubre, coincidiendo con un discurso de Casado en el que aseguraba que iba a forjar la gran alternativa cultural a Sánchez, algo que sigue pendiente".

Combinando el orden cronológico de los hechos con la temática, el ensayo analiza la democracia y sus problemas actuales. En las 500 páginas que conforman esta obra, hay una idea omnipresente que nace de una frase que solía decirle su madre: "Las formas perfeccionan la verdad". De fondo, la bahía de Málaga vista desde los montes de la ciudad, claudicando a los últimos aplausos de unos asistentes que por enésima vez volvían a ovacionar a la ponente. A la misma hora, en Génova 13, miles de simpatizantes madrileños alzaban la voz contra la dirección del PP. El domingo marcaba el tempo de una semana que quedará para la historia de la política española.