Qué pena tengo. No reconozco a mi teatro. Todo el confinamiento pegándonos golpes en el pecho por las ganas que teníamos de volver al templo y, en la primera semifinal de esta edición, ya hemos tenido la mitad del teatro vacío, lo que provocaba que los grupos cantaran en una tesitura complicada que se suma a que muchos venían de fuera, como es el caso de los grupos de Cádiz, Roquetas de Mar y Huelva, que cantaban este domingo en el Cervantes.
Antes de entrar a escena, uno de los miembros de 'En el pico lo llevo', la murga de Roquetas, declaraba a EL ESPAÑOL de Málaga que estaba muy contento de poder estar de nuevo en el Cervantes y celebraba que les tocara actuar en domingo. "Hemos podido descansar y no es lo mismo que te toque entre semana habiendo trabajado con toda la paliza. Mañana madrugamos, pero es distinto", decía.
Grupos vienen de fuera para darlo todo por nuestro carnaval, para sumar, pese a estar reventados, y nosotros se lo devolvemos de esta manera. No sé de quién es el error, si es que en casa se está cómodo y en la televisión se ve muy bien, si es que en Málaga la gente no sabe que hay carnaval porque la Fundación y el Ayuntamiento no lo promocionan lo suficiente o si es que las butacas se llenan solo de los familiares en el momento de la actuación y luego se marchan sin importarles el resto. No sé, pero qué pena de mi carnaval, que está moribundo. Ojalá nos pongamos a trabajar en soluciones. Dicho esto, que fue lo más complicado de la noche, vamos con el análisis.
Las reliquias del cuarteto
La noche comenzaba, como siempre, con los niños, que si cuidamos nuestro carnaval, serán el futuro de este. Estos hechiceros liderados por Lucy estuvieron sembrados y muy bien acompañados de la mano de grandes carnavaleros como Alberto Salas, Antonio Bueno (Nano), Chino o Miguel Ángel Merchán, que lo dieron todo con los chavales.
La anécdota de la noche fue que el telón les cayó encima a dos de los integrantes del cuarteto. Pese a que en un principio el público creía que había sido por pasarse de tiempo, finalmente, el propio cuarteto y su directora confirmaron a este periódico que se trató de un error de la misma. "Pido disculpas por el fallo, tengo que aprender mucho todavía y estaba atacadita", dice la directora.
Un error lo tiene cualquiera y después de la gran actuación que hicieron, eso fue lo de menos. Gracias siempre por vuestra gran voluntad.
30+1 Imparables
Los niños de Paqui Prieto no tenían pensado actuar en teatro, pero después de pasar por la ESAD tras la cancelación de un par de grupos, no podían perder la oportunidad de llevar su antología al Cervantes.
30 años lleva Paqui Prieto detrás de esta murga infantil y que mérito tiene eso. Cuántos de los niños que pasaron por sus manos ahora forman parte de grupos de renombre. Tras la actuación, donde el público jugó con Manuela, una de las niñas del grupo que no paraba de quitarse el sombrero y que disfrutó la actuación como pocos, los chavales de Paqui decidieron hacerle un merecido homenaje. Emocionada, agradeció el cariño y los regalos que le dio su grupo. Cuánto merece Prieto ser pregonera de nuestra fiesta.
La murga de los protestantes
Liar el taco era el objetivo y lo consiguieron. Los presentes en el Cervantes conectaron rápido con estos gaditanos con arte. Mejoraron mucho respecto a su actuación de preliminares. Son de poca vergüenza, cantan espectacular y tienen muchas tablas.
Muy destacable fue el segundo pasodoble donde repasan lugares de Málaga, desde barrios como San Andrés o el Jardín Botánico de la Concepción hasta el Mercado de Atarazanas. No cualquiera se aprende ese trabalenguas de pasodoble, más difícil aún si eres de fuera. Supieron concursar estos gaditanos a los que se les recriminó en preliminares no cantarle a Málaga.
Destacables los divertidos cuplés que llevaba el grupo, que fueron los más aplaudidos de la noche. El primero hace referencia al pasodoble que anteriormente cantaron a Málaga, donde el GPS decide bajarse del coche por no aguantarles y el segundo a un señor que, reventado, con dos hernias y el omóplato acaba en la lista del paro. “¿Dónde busco yo trabajo? ¿Y ahora quién me contrata? Po ya he encontrado curro vestido de oso en las cabalgatas”, cantan. Todo un pegote metido con gusto porque recordemos que el oso era malagueño y ya se preveía como tema principal en este carnaval.
Aprovecharon tanto la actuación de semifinales que hasta aparición estelar tuvo también el malagueño Tomás García, a quien el Cervantes echaba de menos. Los gaditanos cambiaron parte del popurrí y el humorista salió en mitad de la manifestación preguntándose dónde había visto eso antes. Él ya formó parte de 'Los Indignaos', con este tipo de manifestante, con Pariente. El grupo suena de maravilla, se lo han currado y tienen papeletas para estar en la final del viernes. Cuidadín con ellos.
Este cuarteto está TOCao
Alberto Salas encarna a Papelillo, un friki motivadísimo del carnaval. Se encuentra en un psicólogo con más compañeros porque el médico sigue sin conseguirles quitar el TOC que tienen y además, empiezan a experimentar otros.
Qué difícil es hacer reír en un cuarteto y más con un teatro frío. Qué valientes son estos cuarteteros que finalmente sacaron alguna que otra carcajada al público presente. La más grande, por el pegote donde Santi le dice a Salas que el agua es mala. "¿Tú has visto alguna vez a una riada de J&B llevarse coches y contenedores por delante?", le preguntó indignado. Buenísimo.
Jugaron con temas como la Covid-19, una vacuna que acorta el miembro y el Carnaval de Málaga. Jugaron a acertar tipos y estribillos de años anteriores. Para acabar, como prometieron, interpretaron su tema del kétchup, la mostaza y la mayonesa al completo. Cumplieron con su palabra. Importante ese momento en el que parte del equipo de Faisem hizo acto de presencia y los cuarteteros gritaron "Faisem no se vende". "Las personas con trastornos mentales merecen una salud mental pública", alegaban. Bien por ellos.
Tras finalizar la actuación, que acabaron apurados ante un telón que bajaba, los cuarteteros aseguraban a este periódico estar muy contentos con la actuación que habían hecho. Eso es lo que importa. Si la decisión del jurado acompaña, mejor aún.
Aquellas noches de Julio
En cuanto se sube el telón, esta comparsa te transporta a las aventuras de Verne solo con su puesta en escena. Qué disfraz más bonito y qué acertado el forillo. La comparsa suena genial con voces melódicas como las de Lázaro Cruz o la veteranía del pito de oro, Chorly.
A la pluma, Máximo Gómez, que bombardeó las almas de los presentes con dos impresionantes pasodobles. El primero, al tema más tocado en preliminares, el sábado del Vía Crucis. Sin embargo, lo hace de una manera muy original dando un paseo por algunas de las hermandades de la Semana Santa de Málaga. Un enfoque diferente. El segundo, muy Maxi, trata sobre la relación de dos hombres. Finalmente, rematan con que en la misma cama duermen padre e hijo. "Y otra vez me he enamorado, con mi niño durmiendo a mi lado, y ya es todo un hombrecito", cantaban. Una delicia.
De sobresaliente ese estribillo romanticón como acostumbra Maxi: "La vuelta al mundo contigo, un viaje submarino, contigo de la tierra a la luna. Viajar en globo a la costa de la isla misteriosa, del centro de tus hechuras. Comparte conmigo la lectura, que yo ya le diré a Julio Verne que el final de esa aventura sea que nadie nos encuentre". El popurrí es otra joya donde van relacionando Málaga con diferentes aventuras de Verne. Preciosa la cuarteta por malagueñas y la del himno del recientemente desaparecido Pascual González. Otra que peleará por volver a cantar el viernes.
En el pico lo llevo
“Estamos en casa, vamos a disfrutar”, gritaban estas cigüeñas roqueteras antes de ponerse a cantar la cuarteta final de su repertorio. Son divertidas, risueñas e hiperactivas. No paran en el escenario, como viene siendo marca de la casa en años anteriores, y disfrutan como pocos de la experiencia en el Cervantes.
Dedicaron, de hecho, el segundo pasodoble a Málaga, que ya es su segunda tierra después de varios años colándose en la final. Cuando parece que no se decidían entre dos mujeres, hablan de dos tierras, Almería y Málaga. "Ella es mi amor primero y yo la necesito, siempre conmigo y la que mis heridas sana. La otra la encontré por casualidad, pero fíjate caprichos del destino, puso patas arriba todo mi mundo", entonaban.
En los cuplés, volvieron a sacar al oso de Cádiz, pero esta vez aseguran que el que estaba dentro no era un malagueño, sino el rey emérito. El segundo, de pelo. La pandemia les ha dejado tan tocados, que al perder el olfato y el gusto ya no saben lo que hacen en el acto sexual. ¿Seguirán colándose en la final? ¡Habrá que esperar al miércoles para saberlo! Ellos, de momento, lo han dado todo y lo han intentado.
El Pregón
A Huelva le tocó cantar la última en esta primera semifinal y pobres, fueron los que se encontraron el teatro en peores condiciones. Mismo aspecto tenía la ESAD cuando cantó Rute el pasado viernes en preliminares.
Pese a ello, los onubenses tuvieron un bonito gesto con Málaga y su pregonero, Miguel Gutiérrez, al empezar a cantar. Uno de sus miembros se colocó el sombrero de 'Matria', la comparsa de la que el pregonero es autor.
Este grupo suena muy dulce y elegante. Lástima que el repertorio quizás no acompañara tanto, no por las letras sino por la coherencia. Cantaron en los pasodobles a la figura de la abuela y al abandono de los mayores en residencias de ancianos, pero en los cuplés dicen que la suegra es una hija de puta y desean mandarla a Andorra. O tienen una suegra malísima, o algo no cuadra. Hubiese sido más competitivo por su parte meter variedad de temas en el repertorio, pero se nota que venían a disfrutar de la experiencia más que a concursar.
Ojalá les sirva para volver el año que viene con las pilas cargadas y con ganas de comerse el concurso. Preciosa es la cuarteta del popurrí dedicada a Málaga y a la Desbandá, que ya sacaron como regalo a la ciudad en preliminares. “Que el tiempo ponga en su sitio la memoria de los muertos. Desbandá, desbandá, desbandá”, cantaban. “Málaga es un pregón escrito como en el paraíso”, dijeron antes de cerrar el telón como colofón de esta primera semifinal.