Málaga

Agentes de la Guardia Civil investigan a una persona por un delito de maltrato animal en la localidad malagueña de Archidona. Los animales se encontraban en pésimas condiciones higiénico-sanitarias, con escasa agua y alimento y atados con una cadena metálica de escasa longitud.

La actuación tuvo lugar el pasado mes de diciembre, cuando los agentes recibieron una llamada telefónica anónima comunicando el posible mal estado de unos perros en el paraje Fuente del Fresno de la localidad de Archidona.

Tras recibir esta información, los guardias civiles de la Patrulla del Seprona de la Compañía de la Guardia Civil de Antequera se personaron en el lugar, localizando en un terreno rural abierto, junto a una explotación dedicada al cultivo del olivar, una perrera improvisada hecha con chapas metálicas y troncos de madera donde se encontraban nueve perros, así como otras dos casetas de madera próximas en las que se encontraron otros dos canes.

Los animales se encontraban en unas pésimas condiciones higiénico-sanitarias, sin apenas agua y alimento y viviendo entre sus propias heces, orines y restos de despojos, sin poder moverse libremente al encontrarse atados con una cadena metálica de escasa longitud. Además, los animales presentaban desnutrición, gran debilitamiento físico, así como diversos cortes y heridas.

La instalación donde se encontraban presentaba numerosos filos cortantes y zonas punzantes, representando un grave peligro para la salud de los animales. Además, el pavimento presentaba una gran acumulación de suciedad y un fuerte hedor, según ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.

En las inmediaciones del lugar fueron localizados los cadáveres de cuatro perros en diferentes grados de descomposición, así como varios cráneos e innumerables restos óseos diseminados por toda la parcela.

Ante la gravedad de la situación en la que se encontraban los animales, los agentes requirieron la presencia de los servicios veterinarios oficiales de la Oficina Comarcal Agraria de Antequera, que se personaron en el lugar y tras inspeccionarlos, se procede a su traslado urgente a una instalaciones adecuadas para recibir tratamiento veterinario.

Por esta actuación ha sido investigado el propietario de los canes por un supuesto delito de maltrato animal y procediendo a la intervención de los mismos y siendo trasladados hasta una protectora de animales para su recuperación, quedando los canes a disposición de la autoridad judicial.

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