El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha explicado este jueves que ha estado en contacto con el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, José Manuel Albares, para tratar "coordinadamente" con el Ejecutivo central todos los lazos que el Ayuntamiento tiene con Rusia, y que ahora han sido cuestionados por la invasión de Ucrania.
Después de que el presidente y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno y Juan Marín, pidieran al regidor que devolviera la medalla Pushkin que el presidente ruso Vladimir Putin le entregó en 2018 por su fomento de los lazos culturales; De la Torre ha apostado por "nunca tomar decisiones en caliente".
"No tengo afán en recibir y retener medallas", ha defendido el regidor, que ha asegurado que actúa tratando de no perjudicar "dos objetivos esenciales": "la continuidad de un museo municipal que desempeña un papel importante en la Málaga cultural", esto es, el Ruso; y buscando "no perjudicar las relaciones bilaterales entre España y Rusia".
Es por ello por lo que ha establecido la conversación con el ministro de Exteriores, con el que -según ha relatado De la Torre- ha coincidido en que está por estudiar si en el marco de las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea contra Rusia caben las transferencias municipales al Museo Ruso de San Petersburgo a cambio de las colecciones artísticas que se exponen en su sede malagueña.
Según el alcalde, la propia cónsul de Ucrania le ha trasladado la importancia para su país de que el Museo Ruso siga activo por la presencia de obras de pintores ucranianos, como Kazimir Malévich, en el mismo: "Para ellos, es una cultura o propia o cercana a la propia", ha defendido, tras lo que ha matizado que defiende la "independencia" y "democracia" del país invadido.
Francisco de la Torre ha comenzado recordando su "postura clara y tajante de condena a la invasión" y su deseo de la paz, para terminar poniéndose a disposición de "lo que el Gobierno español en esta materia decida". Según ha explicado, será esa postura de Exteriores la que prevalecerá sobre la del embajador ruso en España, al que también quiere pedir opinión porque "condenar radical y tajantemente la invasión no impide tener una relación correcta con él".