El lento pero progresivo proceso de recuperación económica tras el impacto de la Covid convierte al sector de la hostelería y los hoteles de la provincia de Málaga en un importante nicho en la búsqueda de empleo. Las previsiones que manejan las patronales de ambos campos de actividad apuntan a que "si se cumplen las previsiones positivas, si no hay un Putin que altere los planes o un empeoramiento de la Covid", en lo que queda de 2022 y 2023 debe recuperarse el nivel de empleo previo a la crisis sanitarias: 100.000 puestos de trabajo.
Un horizonte que, tirando de números, se antoja lejano, por cuanto 2021 se cerró con unos 74.000 obreros del sector. Tomando en consideración estos detalles, los más de 12.600 negocios hosteleros y medio millar de hoteleros que actualmente funcionan en la provincia van a necesitar del orden de 25.000 nuevos empleados.
El presidente de la principal asociación hostelera de la provincia, Mahos, Javier Frutos, indica que estos números afectan al sector turístico en su conjunto, incluyendo agencias de viajes, chiringuitos, entre otros. "Tenemos un déficit de alrededor del 14% respecto al periodo de normalidad", recuerda.
Para tratar de paliar esta situación, Mahos y la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), empiezan a trabajar con esta ansiada recuperación. Una de las acciones ya anunciadas es una jornada de empleo, a celebrar el 29 de marzo, con la que se quiere activar la contratación de personal para la temporada alta que ahora se inicia con la Semana Santa.
Allí se darán cita más de medio centenar de empresas, que podrán contactar cara a cara con los demandantes de empleo, estudiantes o egresados de escuelas de hostelería, FP de hostelería y turismo.
Pero ¿qué es lo que buscan principalmente estos negocios? Frutos apunta que del orden del 75% de las necesidades de personal pasan por el personal de sala, principalmente camareros. "Es lo que más falta hace y en menor medida tema de cocinas, no tanto de chefs como de ayudantes de cocina, cocineros, pinches…", precisa. Esta categoría está recogida en el convenio de hostelería con un salario neto de 1.362 euros por 40 horas a la semana, cotizando manutención y vestuario.
E insiste en un detalle que no es menor. "Hablamos de personal bien formado", dice, aludiendo a la necesidad de que sean profesionales en un proceso de "permanente reciclaje". "No se busca a cualquier que pueda servir una mesa", indica, sino a personal formado.
Para alcanzar ese objetivo, Mahos viene trabajando desde hace meses con las Administraciones públicas para mejorar esos niveles de formación. En este sentido, Frutos alude a los contactos mantenidos con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga, por medio del IMFE, "para desarrollar planes concretos de formación en función de las necesidades del sector".
Por su parte, desde Aehcos, Javier Fernández, señala que el perfil profesional más demandado por los establecimientos hoteleros son los de cocineros y camareros. En este sentido, recuerda que hay plantillas que se incrementan hasta un 40% con la llegada de la temporada alta.