A David Ungi lo perseguían las autoridades del Reino Unido desde el 14 de julio de 2015 por el asesinato a tiros de un chico de 18 años en Garston (un suburbio de Liverpool). Se sospecha que junto a otros dos conocidos traficantes de la ciudad, ya condenados por el Tribunal de la Corona de Liverpool, dispararon desde la ventana de un Audi A3 a la motocicleta donde viajaba Vinny Waddington.
Al día siguiente Ungi partió desde el puerto de Dover como uno de los fugitivos más buscados de su país, y no se la había visto el pelo hasta su detención en un gimnasio de Coín (Málaga) el pasado 5 de mayo. La casualidad hizo que la historia que comenzó en un gimnasio terminara en otro.
A Waddington decidieron ejecutarlo porque el día anterior David Ungi tuvo un encontronazo con su hermano Liam Waddington en un gimnasio de Garston en el que los usuarios del local llegaron a intervenir para separarlos tras lanzarse amenazas de muerte. Ese enfrentamiento en el gimnasio Pro-Flex se dio por una enemistad lejana entre ellos, y Ungi decidió vengarse de aquella afrenta asesinando al pequeño de los Waddington.
Fugitivo
Cuando una persona con una orden internacional de detención por asesinato y por tráfico de drogas se encuentra mucho tiempo en esa situación necesita principalmente dos cosas: dinero y una organización criminal protegiéndole. David Ungi cumplía esos requisitos y por eso logró esquivar a la justicia durante 7 años, pero siempre se cometen errores. La NCA británica lo tenía ubicado en la Costa del Sol y su imagen ha aparecido en varias ocasiones en la campaña anual que realizan para detectar a sus fugitivos en España.
El supuesto narcotraficante de Liverpool llevaba una vida de perfil bajo en la provincia de Málaga porque no solo temía a las autoridades, y aunque seas un supuesto criminal buscado internacionalmente siempre se intenta sobrellevar una vida normal. Como tantas personas cuando llega esta época decidió apuntarse al gimnasio, y la operación bikini fue su perdición.
La policía detectó este desplazamiento junto a otros tres compatriotas que convivían con él y se decidió intervenir, fue detenido mientras trataba de inscribirse en un gimnasio de Coín (Málaga) con una identidad falsa. Cuando los agentes de policía le registraron, descubrieron que portaba un arma de fuego cargada y sin seguro. Lo que delata que David Ungi temía por su vida en cualquier movimiento que realizase en el exterior de su vivienda.
El Chapo Guzmán
Una vez fueron puestos a disposición judicial los británicos, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Coín autorizó un registro en la vivienda que convivían. Allí llegó otra segunda sorpresa, se incautaron 15 kilos de cocaína, 19 kilos de hachís, 123 gramos de marihuana, y 3 armas de fuego. Esa droga revela que el grupo de Ungi traficaba desde la Costa del Sol, y que manejaban un buen capital porque el valor de esa mercancía supera los 500.000 euros en las calles de Europa.
No se conocen los proveedores de esa droga, pero los paquetes de cocaína encontrados en la vivienda de Coín estaban sellados con inscripciones del Chapo Guzmán, el famoso narcotraficante mexicano y uno de los líderes del Cartel de Sinaloa. Esos emblemas se usan para marcar la droga desde Sudamérica a fin de que acabe en manos de sus legítimos dueños, porque en el pedido se puede enviar cocaína de diferente pureza.
Y el Chapo es una marca de calidad superior dentro del narcotráfico internacional. Por todo ello se le acusa en España a David Ungi y a sus tres compatriotas de delitos de depósitos de armas, municiones y explosivos, tráfico de drogas y falsedad documental. Todos se encuentran ahora en prisión provisional en España.
La famiglia
A David Ungi su contacto con el crimen organizado le viene de familia como a tantos otros. El 1 de mayo de 1995 asesinaron a tiros a su padre en el barrio de Toxteth (Liverpool) mientras conducía un Passat, se llamaba también David Ungi. Ejercía de empresario y de padre de tres hijos, su ejecución fue calificada de alto perfil porque cambió todo el crimen organizado de Liverpool. Ese conflicto provocó 44 tiroteos sólo en 1995, algo sin precedentes en la ciudad y que hizo cundir el pánico en la población.
A Ungi senior lo querían ver muerto, y por eso el día anterior de su asesinato también lo intentaron a matar a tiros. Su viuda informó a la prensa de que su marido desde tiempo antes de morir vestía siempre chaleco antibalas, por ello le extrañó que no se lo hubiese colocado el día de su muerte. La policía británica en vista de que la situación en la ciudad podía descontrolarse decidió que los agentes patrullaran armados, fue la primera vez en la historia de Inglaterra que la policía patrullaba las calles con armas de fuego en tiempos de paz.
Se llegó a tal situación de psicosis que el 5 de mayo de 1995 el Liverpool Echo informó de una reunión de las autoridades con las figuras reinantes del crimen organizado de la ciudad para calmar las aguas. En Drug Wars, libro escrito por Neil Woods y J.S Rafaeli, se cuenta que en esos días en Liverpool se realizaron controles que parecían checkpoints militares. Se registraron a decenas de miembros de las bandas organizadas más importantes buscando desincentivar las acciones armadas.
A pesar de esos operativos policiales seis personas fueron tiroteadas en Liverpool en mayo de 1995. La ola de violencia provocó que el funeral de David Ungi no se celebrara por razones de seguridad hasta el 20 de noviembre de 1995, en el cortejo participaron 31 limusinas y 1000 personas acudieron a la celebración religiosa. Se cree que este enfrentamiento se inició tras una pelea del patriarca de los Ungi, que fue boxeador amateur, contra un tal Johnny Phillips en un pub de Liverpool al inicio de 1995.
Éste último era socio del importante narcotraficante Curtis Warren, al año siguiente de la muerte de Ungi fue tiroteado Phillips que acabó herido. Luego murió por un ataque al corazón, se dijo en prensa de británica que fue debido al excesivo uso de anabolizantes.
La sombra de la Mafia de Liverpool en la familia Ungi es muy extensa. En el 95 detuvieron a dos tíos de David Ungi por intentar vengar la muerte de su padre, y en 2007 fue tiroteado en Liverpool Michael Ungi, uno de sus hermanos. Lo balancearon desde un coche mientras se encontraba en la calle junto a unos amigos, Michael también siguió la senda del boxeo como su padre y con 20 años prometía bastante en ese deporte.
Ese tiroteo contra Michael ocurrió a los cuatro días del asesinato de Collin Smith, según The Observer era uno de los narcos más importantes del Reino Unido y fue la mano derecha del histórico mafioso británico Curtis Warren. Lo ejecutaron cuando abandonaba un gimnasio de Liverpool, a Smith se le estimaba una fortuna de 200 millones de libras fruto de sus negocios al máximo nivel con los Carteles colombianos.
Con estos antecedentes, nos hacemos una idea de la organización que puede respaldar al muchacho que pretendía ponerse en forma en un gimnasio del interior de la provincia de Málaga portando un arma en una bandolera.