Hasta hace muy poco hacían vida pública; y años atrás se paseaban por Marbella, Estepona o Mijas creyéndose intocables. Los Kinahan son una familia de la mafia irlandesa con un patrimonio estimado por las fuerzas y cuerpos de seguridad de ese país en 1.000 millones de dólares. Su sede principal estuvo en la Costa del Sol hasta que estalló la guerra contra otra banda. Hoy solo quedan ruinas de lo que fueron en Málaga. Y su historia.

Cristopher Vicent Kinahan creó esta organización criminal en Dublín en los años 90. Conforme avanzó el tiempo, incorporó a sus dos hijos; Daniel Joseph y Cristopher Jr., a esta mafia. No era un mal negocio familiar: se convirtieron en el grupo más poderoso del país. Originalmente distribuían cocaína y heroína sudamericana en Irlanda. Luego, se expandieron hasta Reino Unido; más tarde, a Europa continental.

Para introducir la droga en puertos europeos, los Kinahan pagaban a narcos marroquíes, que extorsionaban a trabajadores de grandes puertos europeos para que dejaran entrar los cargamentos. Si no aceptaban los hasta 60.000 euros a cambio de permitir que la droga entrase en el mercado libre europeo, amenazaban con asesinarles a ellos y su familia. 

Carteles de búsqueda de los Kinahan.

Uno de los puntos fuertes de los Kinahan fue justamente sus relaciones internacionales. Contaban con amplias relaciones con redes criminales de Latinoamérica y otras europeas, como la Mocromaffia holandesa, la Camorra italiana o las organizaciones de Serbia y Montenegro.

Cuando el año pasado Colombia detuvo al líder del Clan del Golfo, la organización criminal más importante del país, se reveló que su capo Antonio Úsuga David —alias Otoniel— tenía vinculación con uno de los principales socios comerciales de Daniel Kinahan.

El vástago de Cristopher Vicent tomó el relevo de su padre como actual líder de la mafia irlandesa, y su boda fue uno de los momentos claves para los investigadores de su imperio, que así pudieron descubrir sus alianzas internacionales.

No todos los días se casa Daniel Kinahan, que actualmente cuenta con 44 años: lo hizo en Dubái, en 2017, en el hotel de 7 estrellas Burj Al Arab. Como si de la escena inicial de El padrino se tratase, a la ceremonia acudieron socios del crimen organizado como Ridoaun Taghi y Raffaele Imperiale.

Organigrama de los Kinahan.

El primero es el principal capo de la Mocromaffia holandesa, y una persona que ha amenazado al primer ministro de su país, provocando que cambie su rutina diaria por su propia seguridad. Ahora mismo está siendo juzgado por varios asesinatos, y se le investiga si dio la orden de matar en Ámsterdam a unos de los principales periodistas de Holanda, asesinado en julio de 2021.

El segundo es el principal bróker de cocaína de la Camorra, y aliado del clan Amato-Pagano. En 2016 encontraron en su casa de un pueblo de Nápoles dos cuadros valorados en 100 millones de euros que fueron robados del Museo Van Gogh de Ámsterdam en 2002. Esas son las amistades de Daniel Kinahan. 

La mafia del boxeo 

El ascenso del vástago de los Kinahan en el narcotráfico internacional se hizo a la par de su meteórica carrera como promotor de eventos de boxeo. Daniel Kinahan fundó MKT Global, la empresa que consiguió organizar la pelea entre Tyson Fury y Anthony Joshua, la más esperada del boxeo británic

A pesar de lo publicado sobre él y que incluso se le designó por el Supremo de Irlanda como capo del narcotráfico internacional, Daniel Kinahan tenía un buen nombre en el mundo del boxeo. El mismo Fury le dio las gracias públicamente al capo en un tuit que hoy le persigue: 

Según el Irish Mirror, Daniel ganó 2 millones de dólares con las últimas cuatro peleas de Fury. En Marbella, además, los Kinahan abrieron un gimnasio hace una década, que fue centro social para estos mafiosos mientras se entrenaban promesas del boxeo. Cerró en 2020 a causa de la Covid y, con él, uno de los últimos rastros de los Kinahan en la Costa del Sol.

El 11 de abril de 2022, todo cambió para ellos. El Departamento de Tesoro de EEUU designó a los Kinahan como una organización criminal, y congeló todos sus activos en ese país. Para ese momento, ya llevaban seis años fuera de la provincia de Málaga, donde habían dejado un rastro de sangre tras años de guerra con otras mafias. Pero esa es otra historia.

[Este es el primer capítulo de dos de 'Informe Kinahan'. El segundo artículo, titulado 'Este vecino de Marbella está vinculado a 38 asesinatos: el rastro de sangre de la mafia irlandesa', se publicará este domingo en EL ESPAÑOL de Málaga]

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