Patricia Navarro es la número 2 en la lista del Partido Popular por Málaga. Quien abre la lista para las elecciones autonómicas del 19 de junio es Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía. Navarro ha sido delegada del Gobierno durante más de tres años, ahora ha cesado en su puesto para concurrir, de nuevo, como candidata al Parlamento de Andalucía.
Navarro es secretaria general provincial de los populares y este sábado fue la encargada de presentar el programa electoral para Málaga. Sanidad y Educación son los grandes pilares sobre los que quieren construir una segunda legislatura.
La popular considera que la inquietud por un pacto con Vox está más "en los medios que en la gente" y mira con cierta inquietud la situación de la izquierda: "Cualquier partido con vocación de gobierno necesita un oposición unida y fuerte".
¿Cree en las encuestas?
Por deformación profesional, como politóloga, debería. Es cierto que también por ese conocimiento que tengo de la herramienta, sé que lo que nos ayuda es a conocer las tendencias y a saber si vas bien encaminado o no. Yo siempre intento guardar mucho las distancias con las encuestas y que no sirvan para modificar el estado de ánimo del electorado. Hay que tenerlas siempre como un botón de muestra. De las encuestas hay que sacar la información cualitativa para saber si estás haciendo lo acertado.
A raíz de su comentario, ¿interpretan en las encuestas que están yendo por el buen camino?
Las encuestas indican muestran eso, pero hay algo que está por encima de todo: el pulso de la calle y eso se ve cuando Juanma Moreno pasea por cualquier calle de Andalucía. El cariño que le manifiestan es claro, aunque no se tenga que traducir como tal en votos. Pero por encima de la cuestión electoral, creo que a Juanma se le respeta y se le quiere.
A la vista de los últimos eventos, el balance que hacen desde el PP de esta legislatura es positivo, ¿cuál es el principal argumento en esta campaña?
Creo que el argumento no nos cansamos de decirlo. Andalucía, a pesar de haber vivido como todo el mundo una pandemia inédita, todo el mundo siente que se ha desarrollado, que ha despegado y se ha puesto al nivel de sus potencialidades. Estábamos hartos de ser el farolillo rojo de casi todas las clasificaciones en materia económica. Ahora estamos a la cabeza de creación de empleo, de creación de autónomos, de exportaciones, que hayamos recuperado a tanta velocidad el ritmo de nuestra principal industria, el turismo.
Nuestro slogan es "Andalucía avanza", porque es un hecho irrefutable. Lo que está en juego es seguir avanzando y progresando para estar en el top 10 de las regiones de Europa o volver a esos cuarenta años que han lastrado a esta tierra y la han mantenido siempre por debajo de la media y ha supuesto la pérdida de muchos trenes y oportunidades.
Sanidad y Educación son dos de los grandes temas de legislatura y de campaña. ¿Puede el PP sacar pecho de la gestión en estos ámbitos?
Sí. Hemos hablado de la economía, pero eso no lo es todo. Nosotros nos encontramos la sanidad, en términos de infraestructuras y capital humano, para reanimarla con un desfibrilador. Sólo me remito a Málaga: éramos la última provincia de España en número de camas por cada 100.000 habitantes. Si nos vamos a Atención Primaria, igual.
Pero no todo es ladrillo. ¿Por qué Andalucía perdió 8.000 profesionales sanitarios? Algo no se estaría haciendo bien. Los salarios que se pagaban, las condiciones y los contratos, junto a la falta de estabilidad… Han vivido mucho tiempo de la interinidad. Nada más llegar nos encontramos con una plantilla infradotada de 95.000 profesionales. Lo primero que hicimos fue tratar de recuperar a todos aquellos que se habían ido o que estaban cerca (ejerciendo en la privada). Andalucía no podía permitirse no contar con estos profesionales. Por eso se eliminó el complemento de exclusividad: no podemos penalizar a un sanitario que quiere compatibilizar, ¿por qué vamos a penalizar a un profesional que quiere trabajar más?
También hemos desatascado las ofertas de empleo. Hemos sacado desde 2016 hasta 2022, eso ha permitido que los profesionales sanitarios tuvieran su plaza fija. Además, se han mejorado las condiciones económicas, se ha mejorado el precio/hora de guardias. A los profesionales se les ha empezado a tratar mejor. Hemos trabajado con los sindicatos para intentar llegar a una equiparación salarial que se conseguirá este 2022 con la media española. Hoy la Sanidad andaluza tiene un 30% más de profesionales: 125.000.
Y si nos vamos a la Educación, nos encontramos una plantilla que necesitaba ser reforzada y así ha sido. Los refuerzos Covid están llamados a quedarse. Todavía este curso continúan. En Málaga hemos invertido 164 millones de euros en infraestructuras en 371 actuaciones de las que 15 son nuevas. Nosotros hemos ido a donde estaban las necesidades de infraestructuras: a la Costa.
Yo creo que ha habido gestos importantes para reforzar el papel de los profesores, como la Ley de Autoridad del Profesorado o la equiparación salarial de profesores y maestros de centros públicos y también de los concertados, que cumplen un papel como servicio público.
Nuevo Hospital, el Pascual, el empujón definitivo a las obras del Costa del Sol, el centro de Estepona, El Palo… ¿es la Sanidad la clave para ganar unas elecciones en Andalucía?
Por las infraestructuras sanitarias y el SAS pasa prácticamente todo el mundo. Incluso los que tienen sanidad privada como recurso, siempre tienen la pública y la compatibilizan. ¿Por qué la privada ha crecido tanto en Málaga? Porque había mucho déficit en la pública. Yo estoy segura de que hay un incremento de usuarios del SAS porque la ciudadanía es consciente de las mejoras que se han conseguido estos años.
Pero no sé si se ganan o no unas elecciones así. Nosotros no hemos mejorado la Sanidad para ganar las elecciones a costa de la salud de los andaluces. Lo hemos hecho porque en el Estatuto de Autonomía es lo primero que aparece. Lo más importante para cualquier persona es su salud y nosotros hemos mejorado porque era la prioridad del Gobierno y de Juanma Moreno y, segundo, porque con la pandemia la importancia de la Sanidad se ha elevado a la máxima potencia. Se han aprovechado fondos Covid del Estado, fondos europeos y eso lo ha facilitado económica y burocráticamente. Eso nos ha dado mucho oxígeno. En la próxima legislatura se podrá ver el resultado de todos los proyectos impulsados.
El PSOE está hablando en campaña de las "mentiras" de Juanma Moreno e incluye ahí los proyectos del nuevo hospital, metro y convento de la Trinidad. ¿No son estos los proyectos estrella de la legislatura?
Yo me remito a lo tangible. Los ciudadanos quieren realidades: lo que ven o pueden tocar. Por ejemplo, las estaciones de Metro. Es una de las cosas que los gobiernos anteriores no hicieron. Hoy, los ciudadanos, aunque aún no pueden entrar, saben que está en pruebas. Aún no está funcionando porque hace falta pasar unas pruebas de seguridad. La línea al Civil, igual: las tramitaciones administrativas van a muy buen ritmo.
Hoy del hospital tenemos la imagen del anteproyecto, está en marcha la redacción del proyecto, estamos adecentando la parcela… son trabajos que hay que hacer. Hasta que llegamos, sólo había titulares, pero nada real.
Por otro lado, el socialismo se ha dedicado a pensar qué había que hacer dentro del Convento de la Trinidad, pero se han olvidado de la importancia del propio edificio. Por no ponerse de acuerdo en lo de dentro, abandonaron una parte muy importante del patrimonio. Nosotros ya hemos empezado los trámites para la restauración.
¿Relaja o preocupa ver a la izquierda andaluza a garrotazos?
Yo creo que cuando uno tiene un objetivo, como en este caso es gobernar, no debemos medirnos con otros partidos. Nos medimos con nosotros mismos. Evidentemente, creo que a ningún partido con vocación de gobierno le viene bien que haya partidos en la oposición debilitados. A nosotros nos fortalece que haya partidos estables, porque eso hace que el nivel de exigencia del Gobierno se eleve. Me apena mucho ver ese tipo de situaciones.
Sobre un posible pacto con Vox, ¿quién se lo pregunta más la gente o los medios?
Yo creo que los medios. En la calle no está ese debate. Cuando hablamos con la gente, en los actos de precampaña, quieren saber todo lo que se ha hecho para transmitirlo y convencer. No están en la historia de gobernar con o sin Vox o con cualquier partido. La gente cree en las posibilidades de Juanma Moreno y no piensa en los apoyos que pueda necesitar. El mensaje que da Juanma, el de querer gobernar con los andaluces, la gente lo tiene asumido y le gusta.
¿Ha conseguido Andalucía crear una doble centralidad real con Málaga y Sevilla como ejes?
Sí. Yo creo que se ha descentralizado la toma de decisiones. No sólo de Sevilla a Málaga, sino de toda Andalucía. Tener a un presidente y un consejero de Presidencia malagueño ha hecho que se mire a Málaga de otra forma. Ellos, conscientes de las potencialidades, han dedicado esfuerzos e inversiones. Esto ha hecho que Málaga tenga por derecho todo lo que merecía y antes no tenía.
Manuel Barón me dijo en una entrevista que Antequera se había “descorchado en cuanto le han quitado el pie del cuello”. ¿Para tanto era?
Antequera es el gran escaparate de la ineficacia y la incapacidad de gestión de los gobiernos socialistas. Ni teniendo allí a sus propios correligionarios gobernando fueron capaces de poner a Antequera como la ciudad que es por su situación. Antequera tiene muchas virtudes y cualidades para ser un referente. Los socialistas proyectaron un puerto seco del que no han sido capaces de mover ni un papel. Nosotros nos encontramos un atasco administrativo tremendo.
¿Que el candidato del PSOE haya sido alcalde de Sevilla es algo que le resta o es una cuestión superada en Málaga?
Que haya sido alcalde o no, no tiene nada que ver. Aquí es que directamente creo que no se le conoce. Tener un bagaje de gestión le debería sumar, pero no lo está volcando a favor de su campaña. Una persona con esa experiencia que ha gestionado el futuro y los intereses de los sevillanos, que son los ciudadanos de la capital de Andalucía, debería ser una buena carta de presentación. Ha sido un gestor de una gran ciudad, pero no le suma porque no se dedica a ir contando que ha sido buen gestor. Es un aspirante a jefe de la oposición.