Cae dentro de una arqueta en Vélez-Málaga: la víctima reclama al Ayuntamiento 123.000 euros
El Consejo Consultivo señala la responsabilidad municipal en estos hechos. No concreta el valor de la indemnización y pide un expediente contradictorio sobre los daños.
4 julio, 2022 05:30Noticias relacionadas
La caída de una mujer en el interior de una arqueta en la calle, provocado por las obras que estaba realizando una empresa por encargo municipal, le puede costar muy caro al Ayuntamiento de Vélez-Málaga. En concreto, más de 123.000 euros, que es la cantidad que le reclama la mujer afectada por el tropiezo.
A la espera de que se concrete la cifra final, la denunciante cuenta, de inicial, con el aval del Consejo Consultivo de Andalucía, que si bien no pone números a la indemnización, sí cree que hay motivos para la misma.
Conforme al dictamen emitido por este ente, dependiente de la Junta de Andalucía, tras analizar los hechos objeto de la queja y atender al testimonio de dos testigos presenciales en el momento en que ocurrieron los hechos, es clara la responsabilidad de la Administración municipal en este asunto.
"No ofrece duda la imputabilidad de la Administración contra la que se reclama, en la medida en que se atribuye la caída al mal estado de una vía pública", se indica en el documento, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, en el que se recuerda que por más que fuese una contrata la que ejecutaba los trabajos, la competencia en materia de conservación corresponde a los ayuntamientos.
El que fuese la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua y de saneamiento de la localidad la responsable de las actuaciones sobre la calle, no implica que el Consistorio veleño "pueda desentenderse de las obligaciones derivadas de sus competencias".
En el informe del Consultivo se explica que la reclamante informó de que el 15 de enero de 2016, al salir del portal de su vivienda, caminaba por la acera de la calle y "como consecuencia de la existencia de una arqueta que se encontraba sin la tapa de fundición dúctil, se introdujo dentro de la misma y cayó, careciendo la vía pública de iluminación suficiente y no estando debidamente señalizado".
Figura en el expediente de la Policía Local en el que se señala que ante lo ocurrido la unidad de atestados se personó en el lugar de los hechos ante la decisión de la reclamante de denunciar el suceso. Los agentes inspeccionaron la zona y verificaron que "efectivamente existe un agujero en la acera con motivo de unas obras, que éste se encuentra señalizado con cinta balizadora de (...) y unas gavillas".
Ante este testimonio, la empresa encargada de los trabajos, el 26 de septiembre de 2016, contestó a la reclamante asegurando que la arqueta, tras haber sido acotada y señalizada, era "perfectamente visible para cualquier viandante que transitara por la acera".
La señora dentro de un agujero
Frente a lo expuesto, dos testigos avalaron la tesis de la afectada. Una de ellas dijo que al salir a pasear a su perra escuchó un grito, "volvió la cara y vio a la señora dentro de un agujero frente a su portal, corrió y quiso cogerla pero no pudo, por lo que empezó a gritar y salió de la frutería su dueña, entre ambas la sacaron del agujero, la sentaron en un escalón y llamaron a la familia".
La otra testigo, que es la dueña de la frutería, dijo que también escuchó gritos, que se asomó y que vio a una mujer paseando un perro y a otra "dentro de un hoyo o agujero". "Ninguna de las testigos dice haber visto cómo se produjo la caída sino a la mujer ya dentro del agujero", se precisa, si bien aseguran que el agujero "no estaba señalizado sino que se tapó después de que ocurriera la caída".
Para el Consejo Consultivo, "parece lógica la secuencia de los hechos descrita por las testigos, no resultando en modo alguno contradictoria con los datos recogidos en el informe de la inspección ocular de la Policía Local". Y considera que si las cajas que tapaban la arqueta hubieran estado antes de que se produjera la caída, "resulta difícil por su volumen y características que la viandante no se percatara de las mismas".
"Es por ello por lo que lo lógico y razonable es pensar, como manifiestan las testigos, que en ese momento no estaba tapado el agujero y que fue una vez producido el accidente cuando se procedió a cubrir el hueco de la arqueta, lo cual debió realizarse antes de llegar la Policía Local al lugar", se incide.
Ante esta relación de hechos, el ente no aprecia que hubiese una conducta "imprudente o descuidada" de la interesada; por el contrario, "debe concluirse que existe responsabilidad de la Administración en la medida en que la apariencia del estado de la acera en ese momento no advertía del peligro existente al no estar señalizada la ausencia de la tapa de una arqueta de la red de saneamiento público, lo que motivó la confianza de la viandante y la caída se produjo sorpresivamente".
Lo que no hace el Consultivo es fijar la suma a abonar a la afectada. Sobre ello, apunta la necesidad de seguir un expediente contradictorio con el objetivo de verificar las secuelas alegadas por la mujer.