El Gobierno anunció este miércoles la lista de 25 territorios seleccionados para albergar principales reuniones que se organizarán en el segundo semestre de 2023, cuando España asuma por quinta vez la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. ¿La única ciudad de las diez más grandes de España que no consta en el documento? Málaga.
La decisión ha sentado como un jarro de agua fría en el seno del Partido Popular. La portavoz de la formación en la provincia, Elisa Pérez de Siles, incide en que esta “exclusión” puede ser uno de los agravios “más significativos” que el Gobierno ha tenido “recientemente” con el municipio.
Desde el PP resaltan que este giro en la posición del ejecutivo para con la Costa del Sol ha provocado cierta “preocupación”: “Se supone que están apoyando la candidatura de Málaga a la Expo de 2027; que organicen este listado, en coordinación con las autonomías, y obvien a la ciudad, no se entiende”.
Precisamente, en referencia al papel desarrollado por los gobiernos regionales, De Siles incide en que, “en ningún caso”, la Junta hubiera permitido que una ciudad de referencia dentro del territorio, como es Málaga, se quedara fuera: “Somos motor económico y deberíamos estar ahí”.
Una de las cuestiones que más ha sorprendido a la formación es que todo esto haya sucedido mientras el Ministerio se encuentra realizando el trabajo diplomático para “vender nuestra ciudad” como posible ciudad de referencia para albergar esta Expo.
Recientemente, Málaga vivió un caso similar, cuando en marzo de este año vio truncados sus sueños de ser la sede de la Copa América de Vela en 2024 tras perder contra la Ciudad Condal. En aquella ocasión, la candidatura barcelonesa contaba con el apoyo del Ayuntamiento, la Generalitat, la Diputación de Barcelona y el Puerto, aunque el Gobierno se implicará también en la organización de uno de los acontecimientos deportivos más vistos del mundo.
Reuniones y encuentros
Según ha podido saber este periódico, el tipo de eventos que se espera que acojan la mayoría de ciudades seleccionadas son de un perfil más discreto, enfocados principalmente a la celebración de encuentros bilaterales y reuniones, similares a los que ya ha acogido la capital de la Costa del Sol recientemente.
En los últimos meses, Málaga ha sido la anfitriona de la cumbre entre socios Mediterráneos del MED5 (España, Italia, Grecia, Chipre y Malta) sobre migración, cuya postura sobre migración y asilo acordada fue trasladada a la Unión Europea.
Una cuestión política
El color de los gobiernos municipales seleccionados tampoco pasa desapercibido para los populares. Insisten en que, de las 25 ciudades elegidas por el Comité Organizador de la Presidencia Española de la UE, “la gran mayoría están gobernadas por el PSOE o por socios de la coalición”. Tan solo cinco (Córdoba, Madrid, Murcia, Santander y Zaragoza) lo hacen bajo las siglas del PP: “Hay cierto uso partidista”, apostillan.
Cabe señalar que, pese a estos desencuentros, el alcalde de Málaga mantiene una estrecha relación con miembros del ejecutivo, como con la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, quien en alguna ocasión ha aseguro que es el regidor español con el que más habla de inversiones, llegando a apostillar que “es un fenómeno”.
Las diferencias entre las siglas de las administraciones no son el único condicionante para que existan tiranteces entre organismos. En 2017, estando Mariano Rajoy al frente de la presidencia del Gobierno, Málaga se quedó sin ser la sede de la Agencia Europea del Medicamento. Esto supuso una ruptura interna entre Francisco de la Torre, y la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Fuentes detallan que el regidor municipal "nunca perdonó" que le hicieran ese "feo a Málaga", siendo el motivo por el que apoyó a María Dolores de Cospedal en la carrera a la presidencia del PP nacional hace cuatro años.