La cruzada protagonizada desde finales del pasado mes de mayo por agentes de la Policía Local de Málaga para controlar y penalizar las conductas incívicas que tienen lugar en el Centro Histórico sigue dando sus frutos. Al menos en lo que a los números de sanciones impuestas se refiere. 

Desde la puesta en marcha del refuerzo policial en el casco antiguo, así como en Teatinos, el número de expedientes sancionadores supera ya el millar. Un dato global en el que destaca la incidencia sobre los negocios de hostelería, con más de 300 expedientes incoados y la orden de cierre de alguno de ellos.

Pero más allá de los números objetivos, los partes que semanalmente está trasladando el Ayuntamiento de la ciudad sobre el quehacer policial permite conocer en detalle el tipo de infracción que ha provocado la intervención e incluso localizar la calle donde ha tenido lugar.

Y para muestra un botón. Gracias al detalle de la información municipal pueden situarse sobre un mapa del casco antiguo de la urbe cuáles son los rincones favoritos que tienen los incívicos para hacer sus necesidades fisiológicas. 

Atendiendo a las más de 220 sanciones impuestas en este intervalo de tiempo, los lugares donde más han sido pillados infraganti los infractores se localizan en las calles San Telmo y Pito, con 27 sanciones cada una.

Le siguen Luis de Velázquez, con 12; Plaza del Siglo, con 10, y Méndez Núñez, con 9. Estas son las principales, pero en el global de actuaciones policiales se cuentan más de una treintena de vías en las que la Policía Local ha intervenido por este motivo.

Otra de las curiosidades que desvela la lectura de las notas informativas tiene que ver con todas esas personas que acaban siendo sancionadas por cantar o gritar en exceso, causando las molestias de los vecinos. 

Y no son pocas. En concreto, contando las intervenciones desarrolladas desde el 23 de mayo y hasta el pasado lunes, esta infracción de la ordenanza de ruidos de Málaga ha generado 273 penalizaciones.

La normativa fija multas que pueden llegar a ser ciertamente contundentes en función del precepto infringido y de la reiteración en la conducta. En este sentido, las relacionadas con la contaminación acústica pueden acarrear el pago de entre 600 y los 300.000 euros, dependiendo de si son catalogadas como leves o muy graves. Por su parte, las relacionadas con la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, disponen  multas a partir de 300 euros.

Todos los datos aquí expuestos son resultado de un evidente refuerzo en la labor de contención de la Policía Local en los principales puntos del ocio nocturno de la ciudad. Un paso al frente que vio la luz poco tiempo después de que fuese ratificada la sentencia judicial que condena al Consistorio a indemnizar a un grupo de vecinos de la Plaza Mitjana que, durante años, denunciaron la inacción municipal ante los problemas de ruido que sufrían.