Domi Vélez, Alberto Pizarro y Juanjo Vergara, junto a las creaciones.

Domi Vélez, Alberto Pizarro y Juanjo Vergara, junto a las creaciones.

Málaga

La hamburguesa creada por el mejor panadero del mundo que puedes probar en Málaga

'Le Grand Café' ofrece en exclusiva un combo compuesto por burger y un gin tonic perfecto por 18 euros; todo ello con un enfoque "gourmet y disfrutón".

18 julio, 2022 05:00

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¿Se puede mejorar lo que ya es bueno? Quizá sea la pregunta que más ha motivado a arquitectos, artistas o científicos; todos ellos absorbidos por la búsqueda de la excelencia en sus proyectos. Cualquier disciplina se encuentra inmersa en la vorágine del perfeccionamiento. La gastronomía no es una excepción.

Es por ello por lo que cada vez más se busca la manera de explorar nuevas experiencias. Domi Vélez, elegido mejor panadero del mundo por la International Union of Bakers and Confectioners (UIBC) en 2021, explica que la pandemia cambió por completo la dinámica social de la población: "Nos acostumbramos a quedarnos en casa", destaca. 

Por eso, las "cabezas han empezado a funcionar" para poder proponer planes nuevos que permitan recuperar esa actividad. Ideas novedosas en entornos agradables. Esos dos conceptos han dado como resultado el combo del verano en ‘Le Grand Café’. 

Desde el 13 de julio, este establecimiento, situado en el Centro de Málaga, ofrece en exclusiva un combo compuesto por una hamburguesa y un gin tonic por 18 euros con un enfoque "gourmet y disfrutón". ¿Qué tiene de especial? Además de la receta (ternera de La Finca, queso edam y chédar, beicon, lechuga, tomate, cebolla con reducción de Torres y tónica Schweppes y salsa Transilvania -secreta-), la magia reside en el pan. 

Vélez destaca que este ingrediente es la pieza fundamental: "Falla en muchas ocasiones". Por ello, han logrado un plus de sabor, originalidad y vistosidad: "Hemos conseguido que sea rosa. Nuestro objetivo era tener un pan con alto valor nutricional y saludable, sobre todo ahora que se ha descartado de la dieta mediterránea". 

Se trata de un producto "muy técnico", hecho con miel para enternecer el pan, actuar como azúcar invertido y sin edulcorantes. ¿Cómo se consigue esa pigmentación? El mejor panadero del mundo detalla que han incorporado higo tuno, autóctono de las islas Canarias, cultivado en rocas volcánicas y de origen ecológico: "Tenemos que amasar muy lento, con ácidos cítricos para encapsular los pigmentos. Es difícil de conseguir porque con el calor y la acidez, el color se puede perder". 

Esto ha sido posible gracias al estudio y a la experiencia heredada: Domi Vélez es la quinta generación de panaderos. Los orígenes se remontan a su tatarabuelo, que fundó el negocio en 1930, en las Cabezas de San Juan, aunque su familia venía de los Morales (cerca de Utrera). Como tradicionalmente se dice, Vélez nació con una barra del pan debajo del brazo: "Mis padres entraban a las cinco de la mañana al trabajo, así que a mí me llevaba el repartidor al colegio", recuerda entre risas. 

¿Qué pasaría si vieran sus antepasados que ha creado un pan rosa, con higos y miel? "Mi abuelo seguro que se echaría las manos a la cabeza, pero mi padre no tanto. Él, en 1980, ya mezclaba ingredientes, con pasas y nueces que ahora está tan de moda". 

El gin tonic perfecto

Para poder disfrutar al máximo de la experiencia, es fundamental la compañía "del gin tonic perfecto", firmado por Alberto Pizarro, mejor bar tender de España por la World Class Competition en 2011 y Schweppes Mixing Master, uno de los barmans de cabecera de la marca

Además de ginebra, incorpora Aperol, zumo y bitter de pomelo y Tónica Schweppes Original y se remata con piel de pomelo y romero. "Hay muchas maneras de tomarse un gin tonic, pero con esta fórmula, sabemos que es la mejor manera de que la ginebra y la tónica muestren todos sus matices gracias al pomelo, un cítrico que funciona muy bien con este destilado. Con una hamburguesa tan cuidada como la que han diseñado, es un tándem infalible". 

Más que un maridaje, se trata de una inmersión en las armonías; es decir, convivencia entre comida y bebida, para que ninguno de los polos sobresalgan por encima del otro. La clave reside en cómo la copa es capaz de aligerar un bocado en favor de la textura, buscando los sabores herbáceos que subyacen a la ginebra (alcohol macerado con botánicos). Todo ello en el entorno de Le Grand Café, un espacio en el que la decoración, inspirada en Hollywood y el mundo del cine se dan la mano en un espacio de culto.