Era un secreto a voces. El Gobierno de coalición entre PP y Cs durante tres años en la Junta de Andalucía acabó de buenas. Como buenos amigos. Por eso, se sabía que habría miembros del partido liberal entre las caras de la nueva organización administrativa de la comunidad autónoma. Fue el caso de Rocío Blanco, consejera que, siendo independiente, ocupó uno de los puestos que Ciudadanos incluyó en el primer Ejecutivo de Juanma Moreno. Blanco sigue, aunque Cs no. En Málaga hay otro caso: Teresa Pardo.
Si bien la cartameña no ocupó ningún puesto en el Gobierno, sí acabó la legislatura como portavoz parlamentaria de un grupo en descomposición. El último periodo de sesiones mostró el desvanecimiento de Ciudadanos como partido político en Andalucía. Fue entonces, cuando más falta hacía una persona de confianza, cuando Juan Marín reformó su bancada y situó a Pardo al frente como portavoz.
Teresa Pardo ya no es de Ciudadanos, o al menos así se anunció el círculo de Pardo este verano. EL ESPAÑOL de Málaga ha consultado por el estado de afiliación de una de las principales figuras del partido liberal en la provincia. Desde la formación se ha indicado que "la suya es una situación que se aclarará estos días; se aclarará su continuidad o su posible expulsión".
Sin embargo, otras fuentes consultadas confirman que la cartameña renunció a todos sus cargos en junio y se dio de baja de la formación. Desde el partido aseveran que "muchos lo veían venir" pero creen que es Pardo "quien tiene que explicar su teletransporte de valores".
Pardo ha sido en los últimos años uno de los activos más relevantes de Ciudadanos, pero su salida ha sido abrupta. De hecho, fue vicepresidenta del Consejo General Ciudadano hasta 2020 y secretaria de Acción Institucional del partido en Málaga.
De Cártama al Parlamento andaluz
Como muchos de los afiliados al partido liberal, Pardo se sumó en torno a las elecciones europeas que supusieron la irrupción de Ciudadanos. En 2015 salió elegida como concejal por Cártama, su localidad de nacimiento. Y desde allí ocupó un escaño en la Diputación Provincial.
Su paso por el ente provincial fue muy activo. Mientras su compañero, Gonzalo Sichar, se dedicaba a las cuitas internas, Pardo se integró en el día a día del gobierno de la provincia. Fue miembro de los consejos de administración de Turismo Costa del Sol y del Consorcio Provincial de Residuos.
La política cartameña llegó al Parlamento de Andalucía en las elecciones de diciembre de 2018. Consiguió su acta concurriendo como cuarta en las listas por Málaga. Fue vicepresidenta de la comisión de Presidencia, luego portavoz en la de Igualdad y en la comisión de investigación de FAFFE. Además, ha sido miembro de la Diputación Permanente hasta el 13 de julio, cuando se constituyó el nuevo Parlamento.
Pardo es el reflejo de las buenas relaciones entabladas entre miembros del PP y de Ciudadanos durante los años de Gobierno. De hecho, su nombre era uno de los que sonaba para ocupar una de las delegaciones territoriales, como finalmente ha ocurrido. Ahora Teresa Pardo se integra en el grupo de delegados que trabajarán con Patricia Navarro, quien además será futura presidenta del PP malagueño.
Ausencias
Los cambios en las delegaciones eran evidentes e inevitables, aunque entre algunos círculos del partido liberal se mantenía la esperanza de contar con presencia entre las delegaciones territoriales. No ha sido el caso.
Dos de las mejores posicionadas y que, incluso, estaban entre las quinielas, eran las delegadas de Educación, Mercedes García Paine, y la de Turismo, Nuria Rodríguez. Aunque Rodríguez se dedicara principalmente a labores relacionadas con las actividades turísticas, también contaba entre sus competencias con las de Justicia, que ahora recaen en manos de la que fuera su rival en las primarias liberales, Teresa Pardo.
Fue precisamente, según fuentes de Cs, ese enfrentamiento en las primarias lo que supuso la salida de Pardo. Ella se había centrado en su papel autonómico y no vio con buenos ojos que Rodríguez se presentara. El resultado fue especialmente desfavorable para Pardo, que sólo obtuvo el 19% de los votos, frente al 76% de Rodríguez.
Briones vuelve a Málaga
Por otro lado, la que ha sido delegada del Gobierno en funciones durante la campaña electoral y el proceso de formación del Ejecutivo, Carmen Casero, se mantiene en sus funciones en Fomento. Siguen en sus cargos Carlos Bautista, delegado de Salud; Fernando Fernández-Tapia, en Agricultura y Pesca; Carmen Sánchez en Empleo, y José Antonio Víquez, en Sostenibilidad y Medio Ambiente.
Se incorporan como nuevos delegados Carlos García Giménez, en Economía y Hacienda; las concejalas del Ayuntamiento de Málaga Ruth Sarabia -en Igualdad- y Gemma del Corral -en Turismo, Cultura y Deporte-.
Por último, Miguel Briones vuelve a la política institucional en Málaga. Este inspector de Educación ocupará el cargo de delegado de Desarrollo Educativo, FP y Universidad. Briones fue subdelegado del Gobierno de España en Málaga entre 2015 y 2018. También ha sido concejal del Ayuntamiento de la capital. Desde 2019 ocupaba el cargo de secretario general de Interior y Espectáculos Públicos en la Junta de Andalucía.