Silvia no puede soportar los nervios que la inundan y envía audios en los que se le corta la respiración. No sabe nada del paradero de su hija Aurora, que fue vista por última vez en el distrito de Ciudad Jardín junto a Laura Navas, otra menor, también de 16 años, que se fugó a la vez que ella y que ya ha vuelto a casa. Según la versión de María del Mar, la madre de Laura, el centro envió a su hija a sacar la basura, por lo que las niñas aprovecharon ese momento para marcharse.
La ONGD ha activado la alerta por desaparición este viernes, pero Silvia se enteró de la fuga de su hija este jueves, cuando llamó al centro de protección donde se encuentra alojada. La mujer no termina de comprender este extremo por mucho que la que la Junta de Andalucía le retirara la custodia de sus tres hijas a principios de año.
Según ha podido saber este periódico, Laura y Aurora se marcharon en el mismo momento y permanecieron un tiempo limitado juntas, pero después tomaron caminos diferentes, por lo que Laura también desconoce supuestamente el paradero de Aurora.
Silvia desea con fuerzas saber algo de su hija, que alguien la vea o que la menor la llame a su teléfono. Según relata, la última vez que la vio fue el miércoles, cuando la acompañó a declarar ante la Fiscalía. Tras ello, siempre desde la versión de su madre, los agentes supuestamente llevaron a la menor al centro de protección Grazalema.
No es la primera vez que la hija de Silvia se fuga de un centro. La menor lleva en esta situación desde febrero. La primera vez que se fugó fue directa a casa de su madre. "Cuando lo hizo, ya amenazó diciendo que si la volvían a encerrar en un centro iba a fugarse y no iban a volverla a ver más", recuerda su madre, aún angustiada. Así, recuerda cómo pegó a muchas puertas solicitando que la dejaran con ella. "Pero me dijeron que no. Si hubiesen aceptado esto me da la impresión de que esto no hubiese pasado", expresa.
No sabe qué ropa lleva puesta ni tiene idea de a qué sitio ha podido dirigirse. No es una adolescente que hubiese dado problemas jamás, pero por diferentes circunstancias acontecidas en centros en los que había estado anteriormente, según su madre, la niña detestaba formar parte de ellos y no se encontraba bien psicológicamente.
La colaboración ciudadana es fundamental en este tipo de casos de alto riesgo, pues se trata de una menor de edad. Las autoridades ya se encuentran investigando este suceso, pero si ves a Aurora, no dudes en contactar con la ONGD a través del teléfono 607.118.375.