El pequeño Oliver y su madre están volando, al fin, hacia Barcelona, donde llegarán al mediodía de este miércoles tras hacer escala en Canadá. Alejandro, su padre, llegó este martes y ahora espera con deseo el avión medicalizado que transporta de urgencia a Lena y a su hijo, que será operado en la capital catalana del agresivo tumor que padece en el cerebro.
Según ha contado a este periódico el papá de Oliver, el niño ya tiene una habitación preparada a su llegada en el Hospital Sant Joan de Deu. "La información me la dio Mari Molero, la mejor del mundo entero. Una de las personas que más nos ha ayudado con todo lo que ha pasado con Oliver. Saray también fue sin duda otro enlace principal, así que gracias a ambas", relata Alejandro.
Una vez en el hospital, el padre de Oliver desconoce cuál será el procedimiento que los facultativos llevarán a cabo con el pequeño, pero cree que en principio se le harán todas las pruebas que sean necesarias previas a la operación tras una conversación tanto con Lena como con él.
Las últimas horas para Alejandro y Lena han sido muy intensas. Desde el domingo que iba a salir en principio, les retrasaron el vuelo medicalizado de la compañía EMS al martes. Cuando intentaron coger un vuelo comercial, se lo negaron por el estado de salud del pequeño. Todo les obstaculizaba en esta carrera contrarreloj que corren con Oliver, al que en México le dieron entre quince días y un mes de vida.
Alejandro, sin embargo, mira el lado positivo a todo. Oliver está feliz y estable y cree que todo el mundo comete errores, por lo que ahora solo mira a lo que viene: la operación del pequeño, su "enano". Su hermano David, que también ha ido actualizando el caso de Oliver en sus redes sociales, ha ido a apoyar a Alejandro y a estar con él a Barcelona durante esta noche para recibir a Oliver con los brazos abiertos. Todos sueñan con verlo pronto sano y jugando con esa sonrisa que no ha perdido en ningún momento, pese a todo lo que ha ido ocurriendo a su alrededor en los últimos días.
La historia de Oliver
Oliver es un pequeño malagueño de apenas 2 años y cinco meses. Sus padres, también malagueños, Alejandro y Lena, son unos trotamundos y desde hace unos meses, por motivos laborales, residen en México, concretamente en Playa del Carmen, donde Alejandro se dedica profesionalmente al sector del buceo. La vida de Oliver cambió hace apenas unas semanas, cuando los médicos le diagnosticaron un potente tumor cerebral de grado 3, concretamente una tumoración de la fosa posterior PB (Ependimoma) a la par que una hidrocefalia, que es la acumulación de líquido cefalorraquídeo.
Desde aquel día, Alejandro y Lena estaban desesperados por ayudarle, pero estar a 9.000 kilómetros de su país no lo facilitaba demasiado. Alejandro, con angustia, recuerda en conversación con este periódico cómo en el país donde residen desde hace meses le dieron un plan de cuidados paliativos para su bebé explicándoles que "no estaban capacitados" para acabar con su tumor cerebral.
Tras días de sufrimiento, este fin de semana les llegaba la noticia de que un héroe anónimo estaba dispuesto a costear el viaje del niño en el avión medicalizado hasta Barcelona. Les ha donado 196.400 euros para poder traerlo a España junto a un pediatra en un avión adaptado a todas sus necesidades. Gracias a él, el pequeño Oliver está un poco más cerca de salvarse.
Noticias relacionadas
- Un héroe anónimo pagará el avión medicalizado para Oliver: será operado del tumor en Barcelona
- La situación se complica para el pequeño Oliver y sus padres: están encerrados en Cancún y no les dejan volar
- El pequeño Oliver podrá coger el vuelo medicalizado hacia Barcelona junto a su madre este martes