La 18 edición del Salón Inmobiliario del Mediterráneo abrirá sus puertas este jueves en Málaga con una oferta superior a las 11.000 viviendas, con precios a partir de los 100.000 euros. El foro, más allá de ser un punto de oportunidad para compradores interesados, se convierte un año más en espacio de debate y análisis para todo el sector de la promoción y la construcción, dando cabida a un total de 170 empresas y a un centenar de inversores.
Estos son los principales datos vinculados al evento presentado este martes de manera formal. Según han dado a conocer los responsables del Palacio de Ferias, donde tiene lugar la cita, del paquete total de inmuebles, el 30% se corresponden con localizaciones de fuera de la provincia malagueña, destacando promociones del litoral de Cádiz, de la costa de Granada, de Sevilla o incluso Madrid.
Durante las jornadas del Simed, el salón dará cabida a más de una veintena de convocatorias y paneles pensados para los profesionales del sector, en la que se analizarán modelos residenciales como el build to rent, el colinvig, el desarrollo de suelos logísticos y de oficinas, entre otros asuntos. Pero también los usuarios de a pie tendrán la oportunidad, por ejemplo, de recibir información sobre cómo obtener una hipoteca o las claves para elegir una vivienda.
En el acto de presentación, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha valorado cómo el Simed se ha convertido en este tiempo en un "referente" nacional, que ha sido capaz de incluir "las demandas sociales reales".
"Ha conseguido que hablemos de los coliving, de los senior living… Algo que nos lleva a reconocer que el mercado inmobiliario es dinámico y la sociedad avanza", ha destacado.
A modo de ejemplo, ha recordado que actualmente en Málaga capital están en proceso de desarrollo (muchas de ellas con licencia) unas 2.200 viviendas privadas en régimen de alquiler, que viene a sumar al esfuerzo que realiza el Ayuntamiento en el campo de la vivienda social. Todo ello, a juicio de López, da muestra del trabajo que viene realizando la ciudad para "tratar de poner soluciones a la tensión del sector".
También ha destacado la apuesta que se viene haciendo por la sostenibilidad de los proyectos urbanísticos primando la mezcla de usos, poniendo como ejemplo la operación de los antiguos suelos de Repsol, donde se dibujan unas 1.300 viviendas (unas 400 de VPO), pero también a desarrollos comerciales y oficinas.