La posición de Málaga como nuevo líder nacional del sector inmobiliario no parece tener marcha atrás. Al continuo surgir de nuevos proyectos y la llegada de fondos de inversión, se suma su conversión en plaza de análisis y discusión sobre los problemas a los que la industria del ladrillo se enfrenta en un escenario marcado por la incertidumbre.
Pese a los "nubarrones" generados por la inflación y el alza de los tipos de interés, muchos de los expertos subrayan la necesidad de afrontar con "prudencia" la situación actual, destacando el buen comportamiento que sigue teniendo la comercialización de viviendas.
"Hay inversores de todos los sectores que quieren venir a Málaga", ha valorado Daniel Caballero, director de Negocio Inmobiliario de CaixaBank, confirmando el buen trabajo que viene haciendo la capital de la Costal de Sol y la provincia en los últimos años. "Está en boca de todos los inversores nacionales e internacionales; todos me dicen que les interesan edificios de oficinas en el Centro", ha añadido.
La tesis ha sido confirmada por Consuelo Villanueva, directora Instituciones y Grandes Cuentas de St-Sociedad de Tasación. "Hace unos años no se hablaba de Málaga, se hablaba de Marbella", ha recordado, situación que contrasta con la actual, en la que la ciudad "se ha puesto en el mapa".
"Ahora se habla de Madrid, Barcelona y Málaga, o de Madrid, Málaga y Barcelona", ha enfatizado, subrayando la necesidad de que la capital siga mirando a la conurbación de toda la costa.
"Hace unos años no se hablaba de Málaga, se hablaba de Marbella; la ciudad se ha puesto en el mapa"
Ambos especialistas han participado en la primera de las dos mesas redondas de un evento que ha tenido lugar en uno de los parajes patrimoniales de la ciudad, el Castillo de Gibralfaro. "El lugar no ha sido elegido al azar, porque permite tener una panorámica de la ciudad y del sector; es un símbolo de la altura que a nivel nacional e internacional empieza a alcanzar la ciudad", ha explicado Violeta Aragón, secretaria general de la ACP, en el arranque.
Junto a ellos, José Ramón Iturriaga, gestor de fondos de Abante Asesores, quien reconociendo la agitación que vive la economía, como consecuencia de la inflación, ha opinado que el alto nivel de preocupación existente parece "más de boquilla que de taquilla".
La segunda de las mesas de análisis ha puesto sobre la mesa las dudas que el momento actual está generando sobre el capital institucional, que es el que está detrás de todas las operaciones inmobiliarias. "Está asustado; no nos subamos al poni", ha lanzado Juan Pepa, founder Stoneshield Capital, tratando de rebajar los ánimos pese a los buenos datos en los que se maneja actualmente el sector.
La conversación, de la que ha formado parte la apuesta por nuevos modelos de negocio, como el de las residencias de estudiantes o nuevos modelos habitacionales, ha incorporado como asunto de análisis el problema que Málaga tiene por la escasez de suelos para oficinas.
El problema de oficinas, de nuevo sobre la mesa
"¿Qué necesitamos en Málaga, hacer oficinas para atraer la demanda o al revés?", se ha preguntado Tomás Gasset, CEO de Urbania, poniendo de relieve el desfase que presenta la capital de la Costa del Sol en este sector frente a las otras grandes urbes nacionales como Madrid y Barcelona. "Mucha gente dice que le pasamos por la cara a Barcelona, pero nos queda mucho", ha reconocido de manera gráfica.
Una muestra de la necesidad existente en la urbe es que, según ha reconocido, el espacio de coworking que Urbania pretende abrir en septiembre en Muelle Uno, "tras dos años y medio para un cambio de uso", está generando más demanda entre empresas que quieren oficinas completas que en espacios de coworking.
"Málaga es de las pocas ciudades donde si hubiese 'stock' de oficinas se estaría ocupando, cosa que no ocurre en Madrid o Barcelona"
"Si fuera Málaga mañana mismo pondría 400.000 metros cuadrados de oficinas", ha invitado Gasset al concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, que ha estado presente en la mesa. Un contundente mensaje al que se ha sumado el de Ismael Clemente, CEO de Merlin Properties: "Málaga es de las pocas ciudades donde si hubiese stock de oficinas se estaría ocupando, cosa que no ocurre en Madrid o Barcelona".
López ha recordado que el último año se ha activado el desarrollo de unos 50.000 metros de techo para oficinas en la ciudad consolidada. Aunque ha recordado la complejidad de ir a más cuando las rentas de los usos residencial y turístico son cinco veces superiores a las del terciario.
La falta de suelo finalista, un problema para el sector
El arranque de la jornada ha contado con la presencia de la consejera en funciones de Fomento de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, quien pedido la colaboración a los promotores para ejecutar antes de junio de 2026 los cientos de millones asignados a la región de los fondos Next Generation en materia de vivienda.
Carazo ha anunciado la próxima aprobación en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía del reglamento de la nueva ley urbanística de la región. Asimismo, ha apuntado la decisión de su departamento de revisar los planes de ordenación territorial de toda la comunidad para hacerlos más flexibles y permitir poner en carga más suelo.
Justamente la falta de suelo finalista es uno de los principales problemas detectados por los promotores malagueños. El presidente del colectivo, Juan Manuel Rosillo, ha hablado de la escasez de terrenos supone una limitación para el sector. "Hay que ser exigentes en pedir a las administraciones agilidad en la tramitación y en los plazos de licencias", ha remarcado.
Pero no es el único escollo al que, según Rosillo, se enfrenta la industria, con enormes dificultades para encontrar mano de obra cualificada. En el arranque de la jornada, el director territorial de CaixaBank, Juan Ignacio Zafra, ha puesto en valor el "momento especial" en el que se encuentra Málaga, que en los últimos 20 años ha crecido en 400.000 habitantes y ha subrayado que frente a otras crisis no comparables con la actual, el sector está “más profesionalizado y es más solvente”.