“Si no llega el transporte, no podré abrir el viernes”, ha confesado en tono indignado uno de los camareros cuyo local se unía al apagón simbólico. Hosteleros malagueños se han unido para protestar por el precio de la luz... pero sin olvidar la próxima huelga de transporte que también les afectará de manera directa. La huelga está anunciada oficialmente para el lunes 14, sin embargo los hosteleros apuntan a que les afectará desde antes puesto que los propios transportistas les han avisado del parón indefinido.
Según han explicado a este periódico, tienen miedo de que —después de la crisis sanitaria y los problemas que les produjo— se vuelva a repetir la situación con la subida del precio de la luz y la huelga de transporte ya anunciada para este viernes. "No sé cómo vamos a poder seguir adelante", explica Emilio José Arjona, de la taberna Mitjana.
Minutos antes del corte de luz, se respiraba incertidumbre en el ambiente. El propio Arjona dirigía a sus compañeros hosteleros y, entre risas, persuadía a los negocios cercanos a unirse a la causa. Al cabo de unos segundos, consiguió que toda la calle quedase a oscuras. “Tenemos que unirnos todos porque, aunque en menor medida, las subidas también afectan al comercio”, ha afirmado la dueña de una de las tiendas ubicada en la calle Calderería.
Este martes, los hosteleros y comerciantes han apagado sus luces durante cinco minutos a las 19:00 horas, en un acto simbólico al que se han unido las ocho provincias andaluzas. En Málaga, se ha acompañado de la lectura de un manifiesto en el cruce entre la plaza del Carbón y la calle Calderería, en el centro de la ciudad.
Durante el apagón, continuaba el desconcierto. Los viandantes pensaban que había habido una caída de la red eléctrica, mientras se ha escuchado un “Que no se me vaya a escapar nadie que no veo” proveniente de café Madrid, bar unido en la propuesta. Otro momento de desconcierto fue el de la lectura, en el que los hosteleros miraban tímidamente, sin saber si acercarse o quedarse en sus respectivos negocios.
La convocatoria nacional del sector protesta por el elevado coste de la energía, que para estos establecimientos supone entre el 6 y el 8% de sus gastos. El coste medio de la energía en un local de restauración puede situarse en una media de entre 3.000 y 6.000 euros. La taberna Mitjana, por ejemplo, paga alrededor de 4.000 euros de luz, lo que les pone en una situación cada vez más complicada.
Los empresarios malagueños denuncian la falta de ayudas y apoyos por parte de las administraciones. Con esta iniciativa buscan llamar la atención sobre su situación y hacer ver la “necesidad urgente de soluciones que permitan salvar empresas y empleos", ha informado en un comunicado la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía.