Las carreteras, el aeropuerto y la fábrica de cemento de La Araña son los tres principales focos contaminantes de la provincia de Málaga y se sitúan entre los 32 más tóxicos de toda España.
Así lo indica el informe interactivo Climate Trace (en español, "Huella climática"), autocalificado como "la primera base de datos exhaustiva e independiente de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo", que se puede consultar tanto en formato mapa como en herramienta comparativa.
El objetivo de esta iniciativa, impulsada por el exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore, es poder monitorizar la situación actual en una sola plataforma gracias a satélites, teledetección y aplicaciones avanzadas de inteligencia artificial y aprendizaje automático. En el marco de la 27ª Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27) celebrado en El Cairo, Climate Trace ha presentado sus conclusiones, y no son positivas.
En el caso local de Málaga, el informe señala un tridente de infraestructuras contaminantes. Según su huella de carbono, que agrupa todas las emisiones de gases de efecto invernadero, las carreteras de Málaga son el 23º elemento más tóxico del país con 649.131 toneladas de CO2E; el aeropuerto, el 24º con 624.104 T y la fábrica de cemento de La Araña, el 32º con 436.610 toneladas.
El podio lo ocupan el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas en tercer lugar (3,05 millones de toneladas), el tráfico y las carreteras de la propia capital del reino en segundo (3,76 millones de toneladas) y la planta de acero de ArcelorMittal en Avilés, Asturias, como primer contaminante del país (4,17 millones de toneladas). Refinerías de grandes empresas como Repsol y Cepsa también ocupan los primeros puestos, mientras que Barcelona (8º), Valencia (16º) están por encima de la capital de la Costa del Sol. Sevilla (28º) y Zaragoza (54º) cuentan ambas con unos 100.000 habitantes más que Málaga, pero contaminan menos.
Las cifras están muy lejos de las de los grandes contaminantes internacionales —el número uno, la petrolera estadounidense de Permian, ha emitido en 2021 unos 209 millones de toneladas—; pero sirven para que las administraciones competentes en cada lugar se hagan cargo de afrontar su responsabilidad en el problema global del cambio climático.
En total, Climate Trace ha registrado 56,33 miles de millones de toneladas de CO2E emitidos por casi 80.000 infraestructuras a lo largo de 2021 en todo el mundo. Unos 303 millones de esas toneladas provienen de España.