Andalucía está cogiendo experiencia gestionando los Metros de Málaga, Sevilla o Granada y quiere dar un nuevo salto en el transporte ferroviario con conexiones entre ciudades de la comunidad. La intención del gobierno andaluz es alquilar las vías y el uso para que sean operadas por una empresa privada, liberalizando aún más el sector. Para conseguirlo necesita el permiso del Gobierno y el primer paso dado por la Junta, además de comunicárselo al Ministerio de Transportes, es licitar un estudio de demanda, un paso que según la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, se dará antes de que acabe el año.
Carazo y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, han coincidido este miércoles en Málaga en la inauguración del congreso internacional RailLive! que agrupa a los principales operadores ferroviarios del país. "Estamos preparados en Andalucía para gestionar ferrocarriles y para sumar nuevos kilómetros en beneficio de la vertebración y la conectividad. No hablamos de competencias, sí de colaboración. Lo haríamos a través de un operador privado que se sacaría a licitación. La Junta dirigiría la operación, pero es el Estado el que tiene que autorizar el alquiler y uso de la vía convencional de ferrocarril", ha indicado la consejera de Fomento previamente a los medios de comunicación.
Según la consejera, la oferta ferroviaria actual en Andalucía "es pobre y estamos preocupados, por lo que nuestra voluntad es conectar todas las ciudades andaluzas con precios y horarios competitivos". Será el estudio de demanda el que marque la hoja de ruta, aunque Carazo ha adelantado que "el primer eje que hemos empezado a estudiar sería el de Jaén-Córdoba-Sevilla-Huelva porque entendemos que es donde está la necesidad más importante".
Carazo detalla que ya ha trasladado ese interés al Gobierno y que se trata de un proyecto de "legislatura", entendiendo como tal que se irá desarrollando, si el Ministerio de Transportes da su visto bueno, en los próximos cuatro años. "Lo primero es analizar la demanda y planificar bien", ha insistido Carazo.
La consejera ha recordado en la inauguración de RailLive! que Andalucía cuenta con 180 millones de euros procedentes de los fondos europeos NextGeneration de los cuales 160 son para infraestructuras ferroviarias y 20 millones para la digitalización del servicio ferroviario. Dentro de esa digitalización se incluirá, por ejemplo, la posibilidad de pagar el billete del Metro de Málaga por tarjeta bancaria o el móvil a partir del próximo año.
Por otra parte, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, no ha entrado a valorar la propuesta de la Junta de Andalucía. No obstante, fuentes del Ministerio de Transportes han señalado a EL ESPAÑOL de Málaga que "la normativa permite que una comunidad autónoma llegue a acuerdos con Renfe para implantar o aumentar la oferta de servicios. Por tanto, dentro de su misión de planificación de movilidad intracomunitaria, las comunidades pueden complementar los servicios ferroviarios en función de sus necesidades". En este sentido, han añadido que "si una región quiere ampliar o crear una nueva oferta de servicios deberá firmar un convenio con Renfe, encargándose la administración autonómica de la definición de servicios incluidos, así como del coste asociado, ya que deberán compensar económicamente a Renfe por prestarlo", precisando que "este tipo de convenios ya funciona en Extremadura".
La ministra ha destacado en su intervención en Málaga la liberalización del sector ferroviario, haciendo especial hincapié en la entrada de nuevos operadores para cubrir la línea Málaga-Madrid en 2023. “Nuestro Ministerio está apostando decididamente por la liberalización ferroviaria, la competencia y la apertura de mercado, que no siempre se dan entre nuestros socios comunitarios, y que hacen que los viajeros tengan más opciones y precios más competitivos, contribuyendo al cambio modal. Los viajeros entre Madrid y Málaga pronto se verán favorecidos de esta apertura del mercado, pues a lo largo del año 2023 los tres operadores tienen previsto comenzar a operar este trayecto”, ha dicho Sánchez en alusión a Avlo, el bajo coste de Renfe, Iryo y Ouigo.