El caudal por el que transita la Refundación Liberal de Ciudadanos está complicando la navegación del barco. Las aguas siguen revueltas después de que el abogado del Estado Edmundo Bal anunciara el pasado viernes, por sorpresa, su intención de liderar el proyecto. Desde entonces, la operación "tercera vía" para buscar una candidatura de consenso está en marcha.
Según han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga fuentes del partido, Inés Arrimadas llevaría trabajando desde hace tiempo en una lista "con la convicción" de que no será ella quien la lidere. Sin embargo, el relevo a la actual presidenta "no puede ser" alguien que goza de "menos simpatía" que ella.
¿Qué opciones se presentan entonces? Sin Begoña Villacís en la ecuación, todas las miradas se dirigen a Adrián Vázquez (de Cs Europa) y Guillermo Díaz (diputado por Málaga en el Congreso). Pese a que el propio Díaz no se ha postulado, su entorno asegura que estaría dispuesto a dar un paso al frente siempre y cuando su elección fuera fruto de un acuerdo de unidad.
Uno de los argumentos a favor de su candidatura estaría en la simpatía con la que Díaz cuenta dentro de las bases. Su perfil, mucho más político que orgánico, le ha servido como escaparate para la militancia y los potenciales votantes: "La gente valora mucho sus intervenciones en la tribuna del Congreso, especialmente cuando responde a los independentistas", subrayan.
Ese feedback externo se retroalimentaría con una posición fortalecida dentro de Ciudadanos. De hecho, destacan su lealtad con Arrimadas frente a "la traición" de Bal, quien ha pasado de definirse como "fiel escudero" a encabezar la lucha por el liderazgo.
Cabe señalar que Guillermo Díaz ha venido desempeñando un papel clave durante todo el proceso de refundación después de que fuera designado como portavoz del equipo político. Del mismo modo, desde hace un año se encuentra al frente de la fundación de los liberales españoles, un think tank con el que explorar un terreno de ideas y de propuestas para atraer el talento y "reivindicar los valores liberales".
Ante todo, acuerdo
Aunque Díaz sería una de las opciones, su entorno afirma que estaría dispuesto a "no ser nada" dentro del partido con tal de evitar la fractura interna y poder "salvar" el proyecto liberal: "Él prioriza mucho más tener un partido al que votar", apuntan.
Desde Ciudadanos insisten en que ahora mismo se trabaja en una lista de unidad, más que en designar a una persona que la encabece. Es decir, ahora mismo "no resulta tan relevante sobre qué haya acuerdo, sino el hecho de que haya un acuerdo".
Edmundo Bal
El principal obstáculo con el que se encuentra Edmundo Bal reside en la falta de apoyos relevantes, especialmente dentro de las facciones territoriales del partido. Así, ni Cataluña, ni Castilla la Mancha han mostrado su simpatía a la candidatura del abogado del estado. Algo similar ocurre en Andalucía, donde ya se escuchan "tambores de guerra" después de que Mari Carmen Martínez saliera respaldándole: "Ser de Cádiz y contribuir al apuñalamiento de Inés no parece lo más inteligente", alegan.
Subrayan que en caso de no llegar a este acuerdo y tener que ir a unas primarias Arrimadas obtendría más apoyos: "Está mejor valorada. ¿Cuántos virales ha conseguido Edmundo en la tribuna del Congreso?", se preguntan.
El otro gran muro está en su apoyo directo a la ley del solo sí es sí, asegurando durante la entrevista con EL ESPAÑOL que no se arrepentía de haber votado a favor: "Va justo en la línea contraria de las conclusiones que se han sacado durante el proceso de Refundación. Es confundir el progresismo con un acercamiento a Sánchez y Montero. Lo contrario a lo que nos han pedido".