2022 ha sido un año muy seco en Málaga. Con una precipitación medial anual de 493,7 milímetros, un 74% de lo normal, estos doce meses se sitúan como el 12º ejercicio más seco desde 1961: los recientes 2021, 2019, 2017 o 2015 fueron aún peores.
Son datos facilitados este martes por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que resaltan que ya van cuatro años consecutivos con las precipitaciones por debajo de la mediana y de la media del periodo normal. Es decir, ya es casi un lustro con una sequedad inusual.
No es el único registro preocupante. De acuerdo con el informe de Aemet, 2022 ha sido el ejercicio más cálido en la provincia de Málaga desde 1961, cuando empezó la serie de registro en rejilla. La temperatura media este año ha sido de 18,4 grados, lo que se sitúa 1,9 ºc por encima del valor medio del periodo de referencia (1981-2010) y como extremadamente cálido. La diferencia es considerable con los años más cálidos hasta el momento: 2020 registró 17,5 ºc y tanto 2015 como 2017, 17,6 grados.
Además, la media de las temperaturas máximas durante este ejercicio en toda la provincia ha sido de 23,2 grados y la de las mínimas, de 13,2 grados; en ambos casos, dos por encima del valor de referencia. También en esos dos parámetros es el año más cálido desde 1961.
El director del Centro Meteorológico de Málaga, Jesús Riesco, ha subrayado en conversación con este periódico la relación de estos registros con el cambio climático: incluso aunque la carencia de precipitaciones pueda entrar dentro de la variabilidad climática mediterránea, la tendencia de los últimos cuatro años es de sequedad
Según ha resaltado Riesco, también destacan por inusual las pocas tormentas que ha habido en el interior de la provincia, los episodios excepcionales de calima de marzo y las temperaturas de otoño, muy por encima de lo habitual. En cuanto a precipitaciones, ha explicado, solo marzo y diciembre han sido más húmedos de lo normal, mientras que el resto ha sido mucho más seco que los valores de referencia.