Cualquier italiano nacido antes del 23 de mayo de 1992 recuerda lo que estaba haciendo ese día cuando se enteró que la Cosa Nostra había asesinado con un atentado con bomba al juez antimafia Giovanni Falcone, el magistrado que impulsó las bases para luchar jurídicamente contra las mafias italianas. Este 16 de enero de 2023 otros tantos recordarán siempre que se detuvo a Matteo Messina Denaro, el último gran capo de la Cosa Nostra fugitivo desde 1993.
Por su responsabilidad directa en las masacres que la Cosa Nostra cometió entre 1992 y 1993 contra Giovanni Falcone, su mujer y sus escoltas; Paolo Borsellino, los atentados en Roma, Florencia y Milán; fue condenado a dos cadenas perpetuas. Entre otros, también ordenó el asesinato de Giuseppe di Matteo, de 11 años, hijo de un colaborador de la Justicia. La Cosa Nostra secuestró a ese crío en 1993, lo mantuvo cautivo, lo asesinó y luego disolvieron su cuerpo en ácido. Con la detención de Messina Denaro, se cierra una de las etapas más oscuras de Italia.
Los restos de Giovanni Falcone descansan en la iglesia de San Domenico de Palermo; el mismo templo en el que Rosaria Costa, viuda de uno de los escoltas de Falcone, dedicó durante el funeral unas palabras directas a los mafiosos: “Yo los perdono, pero ustedes van a tener que ponerse de rodillas”, algo que afrentaría el honor de cualquier mafioso. Allí el pasado lunes, después de conocerse la noticia de la detención de Messina Denaro, alguien dejó sobre la tumba de Falcone una nota con una gran carga sentimental para quien ha luchado contra la Mafia: “Lo logramos 30 años después, Giová”.
La 'latitanza'
Messina Denaro representa todo lo que un mafioso querría ser... Pero la Mafia no tiene nada de glamurosa, porque la Mafia te exprime, te empobrece y si es necesario te asesina. Matteo Messina Denaro fue mafioso desde que el día que nació, así lo decidió su padre. Ese hombre era Francesco Messina Denaro, capo de Castelvetrano (Trapani, Sicilia) y aliado del temible clan de los Corleoneses de Cosa Nostra, liderados por los sanguinarios Toto Riina y Bernardo Provenzano. Francesco Messina Denaro murió siendo un fugitivo de la justicia en el año 1998, y Matteo vivió con él su latitanza (periodo fugado). Padre e hijo convivieron varios años mientras se encontraban buscados por la Justicia. Cada 30 de noviembre desde 1999, el periódico Giornale Sicilia publicaba un obituario para recordar que el capo murió ese día. Los rumores siempre fueron que Matteo Messina Denaro pagaba ese texto, y desde 1993 eran una de las pocas noticias que se tenía de este misterioso capo.
Messina Denaro es el último verdadero capo de Cosa Nostra; el legítimo heredero de Toto Riina, que permanecía huido desde el verano de 1993 y que fue arrestado en la clínica privada de la Magdalena de Palermo tras desplazarse por una sesión de quimioretapia de un cáncer del que se trata desde 2021. El equipo de intervenciones especiales de los Carabinieri lo cazó mientras esperaba tranquilamente junto a otros pacientes la consulta que le correspondía. El boss de Castelvetrano (Trapani) vivía en un modesto apartamento de Campobello di Mazara (Trapani) de una calle sin salida y a menos de 7 de kilómetros de su casa de toda la vida, algo que los capos que permanecen huidos llevan haciendo desde que la mafia es mafia.
Como su obsesión es controlar su territorio, apenas se alejan de la tierra que les vio nacer y Messina Denaro no iba a ser menos. Su patrimonio se calcula en 4.000 millones de euros y, entre otros lugares, invirtió en el sector inmobiliario de la Costa del Sol cuando la facción de su familia se unió a los Corleonesi. Algo que lo corroboran varios informes de las Dirección de Investigación Antimafia, en 1998 se detuvo en Marbella a uno de tantos testaferros que la Cosa Nostra ha necesitado para expandir su imperio económico. Messina Denaro posee parques eólicos, cadenas de supermercados, villas turísticas y obras de arte: todo a nombre de sus colaboradores de confianza. Estos bienes se encuentran embargados por la Justicia italiana, pero ahora se están investigando más propiedades y a más personas que le han dado cobertura durante estos 30 largos años. El fiscal general de Palermo, Maurizio de Lucia, declaró esta semana que parte de la burguesía mafiosa de Sicilia ha protegido a Messina Denaro y que sus esfuerzos se van a dedicar a investigar a toda red.
Tras descubrirse su primer escondite en Campobello di Mazara, a menos de un kilómetro se detectó otra vivienda en la que Messina Denaro construyó un búnker tras un armario, en el que este multimillonario se sospecha que guardó su tesoro. Allí solo se han encontrado joyas y piedras preciosas, pero es posible que guardara más objetos importantes y que se haya limpiado el habitáculo antes de que las autoridades lo encontraran. Esta casa es propiedad de una persona que fue investigada por Dirección Antimafia y que es del pueblo del capo, de Castelvetrano. Y en las inmediaciones de esa casa también se descubrió otra en la que Messina Denaro guardaba documentos de contabilidad, algo que es fundamental para conocer el patrimonio real de este mafioso.
Se encontraron en los registros de los escondites de Messina Denaro pastillas de viagra, zapatillas y ropa de lujo, como el reloj de 35.000€ que portaba a la hora de la detención, tickets de restaurantes y algunas piedras preciosas, la joya de la corona deberá esperar. En estos pisos francos ya ha aparecido un objeto que se repite constantemente en los mafiosos, una reseña de El Padrino. Messina Denaro tenía un poster de Marlon Brando vestido de Vito Corleone en el primer episodio de la famosa saga de Francis Ford Coppola.
Otros últimos investigados son dos médicos; uno de ellos, el médico de cabecera de Andrea Bonafede. Bonafede es el hombre que prestó su identidad a Messina Denaro y que Alfonso Tumbarello, médico de familia de Campobello Di Mazara, conocía perfectamente. Ahora los investigadores les van a realizar a todos muchas preguntas, y así estarán muchos años para revelar todo este entramado que le ofreció cobertura.
La 'omertá'
El caso de Messina Denaro es un ejemplo claro de que la omertá sigue vigente, la ley del silencio. El fugitivo más perseguido de los últimos 30 años en Italia hacía vida normal a unos pocos kilómetros de su casa natal. Nadie en tres décadas le delató, dicen los vecinos que nunca le reconocieron: algo tan poco creíble como esos emails en el que te anuncian que has heredado millones de euros en Ruanda. Matteo Messina Denaro nació en un pueblo de 30.000 habitantes, y vivía en uno de 11.000 habitantes a poco más de 7 kilómetros. La omertá funciona cuando alguien que está a la fresca en la puerta de su casa charlando con sus vecinos de siempre no se atreva a comentar a quien acaba de ver, y Messina Denaro se paseaba por Campobello di Mazara como uno más, iba y venía, compraba en el supermercado y le gustaba comer fuera en sus restaurantes predilectos. “Siempre saludaba”, dijo una vecina que entrevistó una cadena italiana.
La Costa del Sol
Tras la captura de Messina Denaro, se abren muchas incógnitas dentro de la Cosa Nostra. Va a necesitar reestructurarse y habrá un cónclave de su comisión principal para elegir unos nuevos sucesores, ya que la organización criminal llevaba varios años intentando reestablecer relaciones con las familias de la Mafia italoamericana para retomar el poder de antaño. Las últimas informaciones que se tenían sobre Messina Denaro eran las declaraciones de varios mafiosos arrepentidos que advirtieron de una alianza entre Cosa Nostra y la Ndrangheta en varias rutas de droga, algo que sucedió en el pasado. Ahora mafiosos a los que Cosa Nostra destinó en el extranjero, incluida la Costa del Sol, irán llegando paulatinamente a Sicilia para recibir las nuevas directrices que la organización establezca. Nino di Matteo, uno de los magistrados antimafia más respetados de Italia, también advirtió: “El Estado no ha vencido a la Mafia”. Y por ahora es así, aunque han sufrido un fuerte golpe.