Un temporal de fuerte viento de levante lleva azotando Málaga desde el pasado jueves. Pese a que este lunes parece que han aminorado las rachas y que el oleaje está algo más tranquilo, la Agencia Estatal de Meteorología sigue manteniendo la alerta amarilla por fuerte oleaje hasta las siete de la tarde del martes.
Durante la jornada de este lunes, desde las nueve de la mañana, se prevén rachas de viento del este y nordeste de 50 a 60 km/h (fuerza 7) y olas que podrían alcanzar los cuatro metros. No están previstas precipitaciones en ningún punto de la provincia de Málaga --sí que se prevén cielos nubosos durante la jornada del martes-- y las temperaturas se mantendrán sobre los diez grados de mínima y los veinte de máxima.
Málaga ha sido una de las provincias andaluzas con más avisos al 112 relacionados con el viento en los últimos días. Avisos por caídas de carteles, ramas de árboles y cornisas han sido las llamadas más repetidas. Así, cabe recordar que la intensidad del temporal ha sido tan potente, que Málaga se vio obligada a cerrar parques y monumentos como el complejo de la Alvazaba y Gibralfaro. Ya han vuelto a la normalidad.
Consejos a la población
Emergencias 112 Andalucía ofrece una serie de recomendaciones a la población para evitar situaciones de emergencia en caso de fuertes rachas de viento. En primer lugar, se recomienda cerrar puertas y ventanas y retirar del exterior de las casas todos aquellos muebles y objetos (macetas, toldos, tendederos, sillas,...) que puedan caer a la calle y provocar un accidente.
En la vía pública, no debemos protegernos del viento junto a muros o tapias, y nos alejaremos de cornisas o árboles que puedan desprenderse. Se deben extremar las medidas de precaución si se estamos junto de edificios en construcción o en mal estado. En días con fuertes vientos, es preferible no subir a andamios o plataformas similares que puedan verse desplazadas.
En zonas de costa, nos alejaremos de las playas y otros lugares bajos que puedan verse afectados por las elevadas mareas y oleajes.
Se aconseja evitar los desplazamientos por carreteras siempre que sea posible. Si no nos queda otro remedio, hay que respetar en todo momento las normas de circulación y mantenerse informados de la situación por fuentes oficiales. Si el fuerte viento nos sorprende durante un viaje en coche, no nos quedaremos dentro del vehículo, sino que buscaremos un lugar seguro donde poder refugiarnos.