Pocos son los que se atreven a afirmar que no existe un antes y un después de la pandemia de la Covid. Por más que con el paso de los meses todos hemos aprendido a pasar página y casi a aparcar como un mal sueño lo ocurrido durante todo 2020 y buena parte de 2021, la realidad es que la crisis sanitaria ha transformado muchos de los modos de funcionamiento de la sociedad.
Y uno de ellos es el de la propia sanidad. Lejos de los meses en los que la única atención posible en los centros de salud era presencial y cara a cara con el médico de cabecera, la llegada de la Covid obligó a introducir un nuevo modus operandi que, según parece, ha llegado para quedarse.
Así lo demuestran las propias estadísticas oficiales manejadas por la Junta de Andalucía, que constatan un salto exponencial en las citas telefónicas prestadas en la provincia de Málaga. Frente a registros más o menos testimoniales en 2019, antes de la llegada del coronavirus, a lo ocurrido el año pasado, cuando se da por superado el efecto Covid.
Conforme a los números de Salud, de las poco más de 7 millones de citas realizadas en 2022 en los distritos sanitarios malagueños, 2.857.015 fueron atendidas por teléfono, frente a algo más de 3,6 millones presenciales. Esto hace que el 40% de todas las citas que fueron atendidas el año pasado tuvieron el teléfono como elemento de conexión entre médico y paciente, mientras el 51% fue cara a cara.
Y esto supone una completa revolución. Porque las citas telefónicas del último ejercicio suponen un 2.122% más que las de 2019, cuando apenas se formalizaron 128.543 citas telefónicas. Otro detalle a tomar en consideración es que en ese momento, tomando como referencia todas las citas realizadas, el teléfono fue el nexo de unión en sólo el 2,2%. La comparativa de las atenciones presenciales entre ambos años deja una subida del 33%.
Aunque en números absolutos son de una menor dimensión, también es reseñable el crecimiento que se produce en las citas tanto administrativas como domiciliarias. En el primero de los casos, se ha pasado de 80.087 en todo 2019 a un total de 269.505 en 2022, lo que supone un crecimiento del 236%. En el segundo apartado, la subida es más leve. El ejercicio pasado cerró con 112.898, frente a las 107.865 de 2019.
Para Maribel González, jefa de Atención a la Ciudadanía del Distrito Málaga-Guadalhorce, el sistema de atención telefónica "ha llegado para quedarse". Subraya sus ventajas, aunque incide en que son muchas las ocasiones en las que el médico reclama al paciente que acuda al centro de salud tras la conversación.
"Incluso cuando ya estamos haciendo una desescalada, se nos han quedado agendas de citas presenciales vacías, pero con las telefónicas hemos visto que había demora", señala como clave. Recuerda que la atención telefónica es mucho más cómoda para usuarios que tengan simplemente que renovar una medicación o un parte de confirmación de una baja.
Valoración del Colegio de Médicos
Ante estos datos facilitados por EL ESPAÑOL de Málaga al Colegio de Médicos de Málaga, la representante de Atención Primaria de la institución, la doctora Silvia Rodríguez, confirma el cambio producido en la forma de trabajar tras el Covid-19: "Hay un incremento de las citas en general en los últimos tres años".
Pone de relieve el aumento de las citas telefónicas y administrativas. "Son citas demandadas por la población para realizar algunos trámites en los que no es necesaria la presencialidad, evitando desplazamientos y esperas innecesarias", expone.
El Colegio de Médicos valora que en 2022 "hayan subido las visitas domiciliarias a pacientes crónicos" y aprovecha la ocasión para recordar que estas cifras oficiales "denotan la necesidad de dotar de mayores recursos a la Atención Primaria, que necesita de una segunda reforma".