Uno de los motivos de queja habituales de los usuarios de la sanidad pública en la provincia de Málaga es que en ocasiones han de esperar días y hasta semanas para disponer de una cita con su médico de cabecera. Sin embargo, las estadísticas oficiales de la Junta de Andalucía confirman que todos los días hay del orden de 1.500 citas que se quedan colgadas. Es decir, citas tramitadas pero a las que no acuden los solicitantes.
Esta es la media que se puede extraer de los valores manejados por la Consejería de Salud en la provincia de Málaga el año pasado. En términos absolutos, de las 7,6 millones de citas demandadas en 2022 (20.822 diarias), fueron atendidas 7.053.130 (19.324 diarias), lo que deja 547.195 ausencias en el conjunto de distritos sanitarios.
Siendo sorprendente la dimensión de esta estadística, hay que indicar que es menor que la que se producía en 2019, el año previo a la pandemia de la Covid. Ese ejercicio, según la información facilitada desde Salud, fueron en total 6.773.103 las citas otorgadas (18.556 diarias), siendo realizadas (atendidas) 5.926.546 (16.237 diarias). Es decir, las ausencias registradas en esa anualidad fueron 846.557, lo que supuso una media diaria de 2.319, más de 800 por encima de la media del año pasado.
Esta significativa variación puede encontrar una justificación más que razonable en que, a diferencia de lo que sucedía en 2019, en 2022 el número de citas telefónicas ha crecido exponencialmente. Y en estas suelen ser los médicos los que se encargan directamente de llamar a los pacientes.
Geográficamente, el distrito que, en términos absolutos, presenta un mayor número de ausencias, es el de Málaga, con 234.627 citas en las que el usuario no acudió, lo que supone el 7,28% de las 3.014.003 citas facilitadas. Por su parte, es el distrito de La Vega (zona de Antequera?) el que porcentualmente tiene el dato más elevado, ya que el 7,9% de sus citas quedaron sin presencia (49.104 de 621.464).
Cartas informativas a los que falten a las citas
Pese a la disminución que se observa entre ambos periodos, los responsables de la Administración autonómica han tomado nota de la situación y quieren activar medidas con las que reducir esta incidencia, que, indudablemente, genera un perjuicio sobre muchos usuarios que se ven sin posibilidad de concertar una cita de manera tan inmediata como desearían.
Maribel González, jefa de Atención a la Ciudadanía del Distrito Málaga-Guadalhorce, avanza que este asunto forma parte de la agenda de actuación que tiene programada el Servicio Andaluz de Salud en Málaga para este año.
Si bien son datos que se conocían, es ahora cuando se quiere profundizar en las razones que llevan a miles de malagueños a no acudir a sus citas y diseñar un plan con el paliar el problema. "Tenemos que trabajar entre todos para que no se desperdicien citas cuando otros las pueden usar", afirma, indicando que si bien no se dispone de datos precisos, dos de los procesos en los que más ausencias hay son las vacunas y extracciones.
A la espera de la labor de análisis que se va a realizar durante el primer semestre del año, Salud ya ha puesto en marcha algunas medidas con las que concienciar a los usuarios de la importancia de que cumplan con su parte.
En este sentido, ya han colocado en las puertas de las consultas de varios centros de salud de la capital, por ejemplo, unos papeles donde los facultativos escribirán al final de cada jornada cuantas citas que tendrían que haber atendido han quedado ausentes.
En ese documento, además, quedan recogidos dos mensajes. El primero: "Si no puede acudir, por favor, anule su cita, mañana puede ser usted quien la necesite". El segundo: "La importancia de anular una cita y que otra persona pueda disponer de ella es en beneficio de todos"" Una llamada de atención con la que se busca activar la conciencia ciudadana.
La misma se va a complementar con carteles informativos en los que se recogerán los medios que tienen a su alcance los ciudadanos para poder anular las citas en caso de no poder acudir. Una de ellas, el teléfono de Salud Responde, otra mediante la aplicación móvil.
Y una tercera vía es la de enviar "una carta tipo" a las personas que no acuden informándoles de cómo pueden anular la cita. "Estamos trabajando la accesibilidad para que cualquiera pueda acceder a su médico de familia lo antes posible y esto resta", destaca.
De hecho, González admite que si bien las estadísticas oficiales marcan unos números concretos, es posible que el número de citas colgadas sea superior. ¿Por qué? Según explica, porque hay ocasiones en las que los médicos de cabecera, cuando se trata de pacientes habituales que piden cita pero no acuden, suelen entrar en su historial para comprobar cuándo fue la última vez que lo atendió. Ese simple gesto hace que el sistema considere la cita como atendida y no como ausente.