No poder pagar la hipoteca tiene un triste final: quedarse sin vivienda y, muchas veces, en la calle o al amparo de alguna institución social que pueda echarle una mano a la familia desahuciada. A mediados de la década pasada, con la crisis, las ejecuciones hipotecarias eran el pan nuestro de cada día. Ahora, pese a que la situación económica ha mejorado algo, sigue habiendo desahucios en Málaga. El último está previsto este mismo martes a las 9:30. 

Las plataformas Afectados por la Hipoteca y Stop Desahucios señalan que este martes se procederá al desahucio de una madre y sus cuatro hijos -una de ellas enferma de espina bífida- de una vivienda situada en la calle Hernando de Soto en la capital malagueña. 

Aseguran desde las dos plataformas que Luisa, que así se llama la madre afectada, ha intentado renegociar un alquiler social con la entidad bancaria sin obtener respuesta y que ahora serán desahuciadas por la sociedad que ha comprado el inmueble. Un juez tendrá que resolver antes de las 10:00 de esta mañana si se pueden quedar en esta vivienda o son expulsadas. 

El caso de Luisa y sus hijos no es único. El año pasado se dictaron 579 ejecuciones hipotecarias sobre otras tantas viviendas en la provincia de Málaga, de las cuales 493 inmuebles pertenecían a personas físicas y 86 a empresas, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística. 

Si se analizan los números a escala nacional, en 2022 se produjeron casi 17.000 desahucios y Málaga fue la octava provincia con más casos tras Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante, Almería y Murcia. 

Seis veces menos que en 2014

Un único caso de una vivienda en ejecución hipotecaria ya es un drama. Especialmente para las familias, pero también para las empresas que pierden patrimonio y que acaban arruinadas, con las consecuencias que implica para la economía, el empleo, etcétera. 

Si un solo caso es preocupante. 579 en 2022 lo es mucho más. No obstante, a la hora de analizar estadísticas todo es relativo y se ve claramente en la evolución. En 2014, en plena crisis, se produjeron 3.834 desahucios, seis veces más que ahora, afectando casi por igual a empresas y familias. En 2015 se rozaron los 3.000, en 2016 los 2.000 y en 2017 se superaron los 1.200. 

Viviendas con ejecución hipotecaria en Málaga (Fuente:INE)