Ahmed Samsam, nacido en 1989 en el pequeño municipio danés de Tveje Merlose y de origen sirio, fue condenado en firme por el Tribunal Supremo español en su Sentencia núm. 251/2019 a 8 años de prisión por un delito de integración terrorista, en concreto por pertenecer al Estado Islámico. Samsam fue detenido en Estepona el 30 de junio de 2017 por agentes de la Guardia Civil tras una vigilancia de dos semanas en su estancia en Málaga.
Las diligencias en España se activaron tras recibir una alerta emitida por la policía danesa a la unidad de policía judicial antiterrorista (TEPOL), perteneciente al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Pero hay un detalle clave que los daneses se ahorraron de informar a las autoridades españolas: Desde diciembre de 2012 hasta 2015 Samsam trabajó para los servicios de inteligencia de dicho país.
En los hechos probados tanto de la sentencia de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo que condenan en España a Ahmed Samsam se hace referencia a este importante dato sólo por las declaraciones que el condenado emitió en el juicio. En cambio se hace un intenso relato de hechos que lo condenan por pertenecer al Estado Islámico (DAESH) tras tener posesión de material propagandístico del DAESH, por defender sus posturas y por continuos viajes a Siria.
La estancia en Málaga
En las pruebas periciales aportadas en la investigación se relata detalladamente los pasos que realizaron Ahmed Samsam y uno de sus hermanos en Málaga. El seguimiento que se les realizó fue exhaustivo y en pocos días se alojaron en 6 localizaciones diferentes.
Del 9 al 12 de junio de 2017 durmieron en el Hostal Acemar en San Pedro de Alcántara, la noche del 13 al 14 de junio descansaron en el Hotel Aloha Garden en Marbella, del 15 al 21 de junio decidieron irse a una vivienda particular de Marbella, del 22 al 26 de junio se quedaron en el Hotel Club Marbella Crown Resort, entre el 27 y el 29 de junio estuvieron en el Hotel Villa Alexandra de Benahavís, y el último establecimiento en el que se hospedaron antes de que la Guardia Civil detuviese a Ahmed Samsam fue el hotel Piedra Paloma en Estepona.
Tantos cambios de establecimientos hoteleros en pocos días, y los movimientos en coche sin mucho sentido y extremando precauciones tanto de Samsam como de su hermano hicieron creer a la Guardia Civil que estos dos retornados de Siria podrían estar preparando un atentado en la Costa del Sol.
Sobre todo porque hay una extraña visita para unos supuestos turistas daneses, que fueron un día al barrio de La Bajadilla (Algeciras). Algo que hizo saltar todas las alarmas porque lo que ocurrió fue desconocido ya que los agentes de paisano no pudieron acceder al barrio sin ser descubiertos. Solo tras la detención de Ahmed Samsam se descubrió en una interceptación telefónica que intentaron comprar armas en esa barriada.
Samsam tenía antecedentes penales en Dinamarca tras pertenecer a pandillas juveniles de Copenhague, muy activas en el país nórdico, y en el proceso judicial en España defendió que su viaje a España era para alejarse de ese ambiente.
Durante su estancia en Málaga Ahmed Samsam y el grupo con el que se juntó se gastaron miles de euros en las discotecas de Puerto Banús, incluida la famosa Buda, y en sede judicial mostró las imágenes de las fiestas en las que participó en Marbella. Se reunió con amigos en esas noches y declaró que consumió hachís y cocaína, algo que también han realizado otros yihadistas antes de cometer un atentado. Pero el 30 de junio de 2017 fue detenido en Estepona y ahora cumple su condena en una cárcel danesa mientras demanda a los servicios de inteligencia daneses.
La colaboración con el servicio secreto danés
Entre 2012 y 2015 Ahmed Samsam colaboró con las agencias de inteligencia danesas. Lo publicó en 2020 el prestigioso periódico danés Berlingske y han seguido presionando para que las autoridades ofrezcan explicaciones de este caso. Samsam combatió en Siria con el grupo Kataib Al Imán entre 2012 y 2015, que luchaba en ese momento contra el régimen de Bashar Al Assad integrado en lo que se llamó “La oposición Siria”. Muchos miembros de este grupo luego se unieron al Al-Nusra y al ISIS cuando en 2014 Al-Baghdadi autoproclamó el Califato, por lo que la información que pudiera ofrecer Samsam fue bien considerada en las agencias de inteligencia danesas.
Ahmed Samsam fue reclutado por los servicios secretos daneses en diciembre de 2012 y en febrero de 2013 lo enviaron en un primer viaje a Siria para recopilar información sobre el yihadismo danés presente en el conflicto de ese país.
En noviembre de 2013 fue transferido al Servicio de Inteligencia de Defensa, dependiente del Ministerio de Defensa y encargado de operaciones secretas en el exterior de Dinamarca. Ellos le instruyeron en inteligencia militar y le sufragaron el siguiente viaje a Siria.
Con fondos reservados daneses fue financiada la entrega de varios vehículos y material humanitario que Ahmed Samsam envió al grupo Kataib Al Imán. En la investigación en España hay dos transacciones pagadas por los servicios secretos daneses que se consideraron que fueron para financiar actividades terroristas, pero lo cierto es que las transferencias recibidas por Ahmed Samsam el 21 de mayo de 2013 y el 17 de mayo de 2014 con un valor total de 5.953,72 dólares fueron ordenadas por agentes del Servicio de Inteligencia de Defensa danés. La relación entre Ahmed Samsam y la Inteligencia danesa acabó en 2015 cuando rechazó infiltrarse en el Estado Islámico por miedo a ser detectado, todo ello según la información que publicó el Berlingske.
Problemas políticos
Las agencias de inteligencias danesas nunca han confirmado a las autoridades judiciales españolas que Ahmed Samsam fuese entre 2012 y 2015 un importante colaborador de ellos para conseguir información fundamental en la lucha antiterrorista. Estos datos habrían sido fundamentales en los hechos probados de la sentencia de la Audiencia Nacional. Según Berlingske el CNI recibió la información ya demasiado tarde como para influir en la investigación judicial. Por razones desconocidas, los servicios secretos daneses no dieron la cara por su supuesto infiltrado, y esto ha tenido consecuencias políticas en Dinamarca.
En este momento Ahmed Samsam tiene una demanda interpuesta a los servicios de inteligencia daneses para que confirmen oficialmente que trabajó para ellos y está solicitando una indemnización de 1,5 millones de euros, y desde 2020 tiene el asunto en manos de Estrasburgo.
A nivel político se ha iniciado una comisión parlamentaria preliminar en Dinamarca, hay incluso exagentes de los servicios secretos daneses que se están jugando cárcel por compartir a la prensa información sobre este asunto tratando de defender a Ahmed Samsam. Incluso Karsten Dybvad, anteriormente jefe de departamento en la Oficina del Primer Ministro, y Michael Lunn, ex jefe de departamento en el Ministerio de Justicia danés, han pedido públicamente que Samsam sea liberado.
Ahmed Samsam aguarda movimientos políticos en prisión mientras se intenta averiguar si fue un infiltrado en grupos yihadistas que luego realmente se unió al ISIS, o es una persona condenada injustamente por recopilar información clave en movimientos yihadistas. El Gobierno danés está obligado a llegar hasta el fondo del asunto.