La marina de megayates de Málaga tiene, desde el pasado sábado, un visitante que difícilmente pasa desapercibido para todos aquellos que pasean por los aledaños del puerto. El Lady Moura, conocido como el barco de las letras de oro, llegó hace unos días a la ciudad y se encuentra atracado en el muelle 1 para una escala que se alarga ya varios días.
No es la primera vez que la nave de recreo ancla en aguas de Málaga. El pasado verano, hizo una parada en la ciudad dentro de su ruta por varios puertos de la costa española, entre los que también estuvieron los de Barcelona o Baleares. Además, es frecuente verlo surcando las aguas de Cerdeña, Mónaco o Gibraltar.
Parte de lo espectacular del barco de recreo salta a la vista a su paso: con 105 metros de eslora, tiene capacidad para albergar en su interior a una treintena de invitados en sus 15 suites. Además, cuenta con helipuerto, sala de cine, quirófano, discoteca y gimnasio, entre otros servicios.
A su paso, destaca también el blanco reluciente que lo cubre en contraste con el negro de sus ventanas y las letras de oro que lo identifican como el Lady Moura.
La otra parte de lo espectacular que lo rodea es la historia que ha ido escribiéndose de él en las crónicas de prensa rosa. Según estas informaciones, fue construido en 1990 por orden de un magnate del petróleo saudí conocido como Nassir el Rashid para conquistar a la que fue su pareja. Por entonces, cuentan, no eran raras las fiestas con invitados como Bill Clinton.
Lo que sí se sabe con certeza es que, en la actualidad, el Lady Moura es propiedad del magnate Ricardo Salinas Pliego, fundador de Grupo Salinas, un conglomerado del que forman parte Grupo Elektra, TV Azteca, Banco Azteca o Totalplay.
El mexicano desembolsó en 2021, 125 millones de dólares al saudí para hacerse con él. Desde que fue construido en los 90 en el astillero alemán Blohm & Voss, ha pasado por varias reformas que lo han mantenido en la lista de las naves recreativas más lujosas del mundo.