Felipe VI se da un baño de masas en Ronda coincidiendo con la llegada de su padre a Sanxenxo

Esta mañana ha llegado el rey emérito, Juan Carlos I, a Galicia para acudir a unas regatas y esta nueva visita lleva ya varios días generando polémica. El Rey, Felipe VI, ha intentado abstraerse de esa situación y se ha dado un baño de masas este miércoles en Ronda (Málaga), en la otra punta de España de donde está su padre, para afianzar el apoyo del pueblo a la Corona. 

Felipe VI se ha mostrado cariñoso y cercano a los ciudadanos que le esperaban en las calles rondeñas desde primera hora de la mañana y ha dado su mejor sonrisa, sabedor de que hoy es un día duro para su reinado ante la publicación en todos los medios de comunicación del regreso, aunque sea fugaz, de Juan Carlos I a España.

La agenda del monarca se planifica a meses vista y es difícil saber si ha sido casualidad o no este baño de masas de Felipe VI en una fecha tan señalada como la de hoy. En cualquier caso, la visita del Rey a Ronda se puede considerar un éxito para la institución. 

Felipe VI ha presidido la reunión de las cinco Reales Maestranzas de Caballería. Y ha sido en Ronda porque justo se conmemora el 450 aniversario de la Real Maestranza de Caballería de Ronda (RMR). Esta institución, según apuntan desde la propia Casa Real, fue creada en 1573 por orden de Felipe II como hermandad de caballería, para la defensa del territorio, y ahora se dedica a la promoción de la cultura y de su patrimonio.

Antes de la reunión, el Rey ha saludado a los vecinos, que lo esperaban impacientes porque hay que recordar que Felipe VI, que no ha acudido junto a doña Letizia, nunca había estado en Ronda, al menos que se conozca desde un punto de vista oficial.

Una vez finalizado el encuentro de las Reales Maestranzas de Caballería, el monarca ha realizado un recorrido por el exterior de la plaza de toros y asistido a una exhibición ecuestre, acompañado, entre otros, por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

Antes de toda la polémica, Juan Carlos I era una persona muy querida en Ronda y, de hecho, el rey emérito, sí acudió en varias ocasiones a esta localidad malagueña a actos de la propia Real Maestranza o a la corrida Goyesca.